Con una marcha en la cabecera municipal de Tixtla, padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, organizaciones sociales y policías comunitarios iniciaron con las acciones para boicotear el boicot el proceso electoral a gobernador, diputados locales, federales y alcaldes.
La movilización, que comenzó la altura de la carretera federal Chilpancingo-Tlapa, recorrió parte del centro de Tixtla y culminó en la plaza principal.
Los más de 500 manifestantes desprendieron la propaganda política que encontraron a su paso, luego la concentraron en la plaza central y le prendieron fuego.
La movilización fue convocada por el Consejo Municipal Popular (CMP) y la encabezaron los padres de los estudiantes desaparecidos durante los ataques del 26 y 27 de septiembre, en Iguala.
La intención del Consejo y los padres, fue poner en marcha el boicot anunciado por el Movimiento Popular Guerrerense (MPG) y la Asamblea Nacional Popular (ANP), en el sentido de que no habrá comicios en Guerrero hasta en tanto no se presente con vida a los jóvenes desaparecidos.
Fue clara la ausencia de integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), aunque sí estuvo una comisión de trabajadores paristas del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG), organizaciones sociales de Tixtla y dos fracciones de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) que operan en dicha ciudad; una en el barrio del Santuario y otra en El Fortín.
Los policías comunitarios del Santuario caminaron entre los contingentes, en tanto que los del Fortín se encargaron de resguardar el trayecto la marcha con los rostros cubiertos y armados.
Ratificaron que la sede del Consejo Distrital Electoral número 24 permanecerá clausurada, además de que el 7 de junio no permitirán la instalación de las casillas.
Lamentaron que a casi siete meses de los hechos de Iguala, hasta el momento el gobierno estatal y el federal no hayan conseguido alcanzar acuerdos importantes en torno a la búsqueda de los desaparecidos, la mayoría de ellos estudiantes del primer grado en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos.