Generar políticas y programas de salud incluyentes y que aborden las inequidades de salud que afectan a los migrantes acordó recientemente el Consejo Directivo de la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Dentro de la reunión celebrada en Washington, DC, se instó a los países miembros de la OPS a brindar a los migrantes acceso a servicios de salud integrales y que sean de beneficio de todas las personas que viven en un mismo territorio.
Para James Fitzgerald, director de Sistemas y Servicios de Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la Organización Mundial de la Salud, el reto es avanzar hacia la salud universal.
"Hay grupos de migrantes que enfrentan condiciones adversas y no tienen acceso a los servicios necesarios de salud.
"Tomando el compromiso de las Américas en avanzar hacia la salud universal, es necesario trabajar en que los sistemas de salud puedan integrar y atender las necesidades específi cas de los migrantes", señaló.
De acuerdo a la OPS, los mi grantes internacionales en el continente americano ascienden a 61.4 millones de personas, y más del 85 por ciento de ellos viven en Estados Unidos y Canadá, mientras que el restante 15 por ciento radica en América Latina y el Caribe.
Según la organización, en la mayoría de los países de destino, los migrantes están excluidos de la participación e integración en la sociedad.
Cabe destacar que la propuesta que hace la OPS a los países de América es generar servicios de salud incluyentes que respondan a las necesidades de salud de los migrantes.
Los puntos clave de este acuerdo internacional en apoyo a los migrantes, son que hay que asegurar que reciban atención en salud y que se tenga en cuenta las cuestiones culturales, religiosas y de género.
Además de establecer mecanismos para brindar atención de salud integral, de calidad y centrada en las personas.