En la actual administración municipal se invirtió en obra turística alrededor de la Laguna del Carpintero, pero no se destinó nada para sanearla, dijo el regidor Miguel Pérez, quien encabezó los trabajos para diagnosticar el grado de contaminación que tenía el cuerpo de agua.
Explicó que el dragado de la Laguna del Carpintero, que tendrá un costo por 10 millones de pesos, quedará pendiente para la siguiente administración, pues no se pudo concretar en el actual trienio, cuando se hicieron los estudios de laboratorio necesarios para determinar el grado de afectación que tenía el cuerpo de agua.
Precisó que se hicieron muchas obras turísticas en torno al vaso lacustre, como por ejemplo el corredor turístico de la calle Aduana que llega directo al Canal de la Cortadura, que tendrá un paseo que conectará con la laguna, obras que costaron en promedio 140 millones de pesos.
Sin embargo, explicó que no hubo una sola inversión para sanear la Laguna del Carpintero, que el año pasado enfrentó una pigmentación verde, por el grado de material orgánico que contenía, producto de las descargas de aguas residuales.
"La próxima administración que llegue deberá de comprometerse con los tampiqueños porque se ha hecho el esfuerzo de conectar la Aduana con el canal y laguna del Carpintero, por eso hay que terminar de dragar el canal y toda el área que va a conectar con la laguna, pero la joya de la corona que es la laguna y en sí no se le ha hecho nada".
Dijo que en el caso del dragado era urgente, pues el cuerpo de agua ha perdido profundidad, pues en las orillas tiene 1 metro con 50 centímetros de profundidad, y al centro 3 metros.
"Urge, porque nos decía un ex presidente, que fue el que dragó, nos hablaba que a los lados era 1 metro 50 centímetros y al centro creo 3 metros y nos da, porque el estudio que se hizo en Reynosa por medio de bacterias que dragaron le daba esa profundidad de la que estamos hablando, que estaba más contaminada y hay que recordar las condiciones que estaban hace un año, que se puso verde", dijo el regidor en Tampico.
JERR