Para la Iglesia católica de Monterrey, mejorar la infraestructura y obras públicas, así como la calidad de vida de los indigentes, son los principales temas a tratar para el próximo año.
El arzobispo de Monterrey Rogelio Cabrera López aseguró que, basándose en lo que escucha por parte de la ciudadanía y los fieles que acuden a celebraciones eucarísticas, Nuevo León debe mejorar estos tres aspectos.
Apuntó que la movilidad urbana es el que más preocupa a los regiomontanos, junto con temas como la generación de empleos dignos y la erradicación de la pobreza en la entidad, que van de la mano.
Sin embargo, es importante considerar que la situación económica es complicada para las autoridades.
"El 2016 viene cuesta arriba. Estamos viviendo la problemática económica internacional y también nacional. Nuestros municipios y nuestro gobierno no tienen los recursos suficientes, seguramente la obra pública no va a poder llevarse adelante como lo necesita la ciudad. Pero si se da el paso propuesto de evitar más corrupción y asumir mayor responsabilidad, esperamos un año 2016 benéfico para nuestros ciudadanos.
"La gente pide seguridad, la gente pide trabajo, y la gente pide ordenamiento urbano. Nosotros tenemos como un tema ineludible el acercarnos a los indigentes y más pobres, que son muchos en nuestra ciudad. Y trabajar la solidaridad de los fieles católicos con respecto a toda la gente y queremos unirnos a todas las causas, no necesariamente protagonizadas por la Iglesia católica, sino todo aquello que vaya en bien de los que más necesitan", aseguró Cabrera López.
Por lo que, específicamente la Iglesia católica en Monterrey buscará promover acciones como la realizada esta semana, en donde se invitó a los indigentes y migrantes de la ciudad a la Basílica del Roble para un desayuno gratuito.
Según informó el arzobispo, buscarán también que cada primer domingo de mes, los fieles que acudan a misa donen alimentos no perecederos para que Cáritas los entregue en las comunidades que más los necesitan.