El proyecto para la presa La Boca anunciado por el Gobierno del Estado afectaría al medio ambiente de la zona ante la posibilidad de un aumento en la contaminación de las aguas, consideró el ecologista Guillermo Martínez Berlanga.
En entrevista, el especialista hizo hincapié en que el plan del gobernador Jaime Rodríguez Calderón aún no tiene estudios de impacto ambiental ni vial, los cuales podrían determinar su inviabilidad.
Asimismo, resaltó que si la regeneración de la zona se enfoca al turismo, el Estado estaría desvirtuando la vocación principal de la presa: captar agua potable para la zona metropolitana.
"La presa no está construida para eso, es un embalse que se hizo con la mano del hombre, no es un embalse natural.
"La principal función de la presa es ser un receptor primario de agua potable. El primer objetivo de todas las ciudades del mundo es asegurar su agua potable, es lo prioritario, lo que hay que hacer", indicó.
Explicó que ante los problemas ambientales, como el cambio climático, varios países han tomado medidas para garantizar el abasto del vital líquido a la población. Por ejemplo, la Ciudad del Vaticano cerró sus fuentes públicas para contribuir al ahorro de agua.
En ese sentido, indicó que el proyecto debería mantenerse como está, pero regulando el nivel de contaminación en la presa para que la esencia sea el ecoturismo.
Incluso, Martínez Berlanga comentó que La Boca sobrepasa la norma internacional de heces fecales permitidas.
"El tema de las grandes ciudades es la sustentabilidad. Aquí la presa no tiene zona de amortiguamiento, tendría que hacerse primero para que sea respetada por los paseantes, por los puesteros".