En su mensaje de Navidad hacia la comunidad que conforma la diócesis de Saltillo, el Obispo Fray Raúl Vera López invita a manifestar el rostro misericordioso de Dios.
También a entender y hacer propio el mensaje de la Navidad para generar un cambio de actitudes a nivel personal y para tener la oportunidad de propiciar un ambiente diferente en la tierra, lo que traerá por consecuencia la paz entre las personas.
"Tanto nuestra actitudes, como el medio en el que nos desarrollamos, deben estar marcados por el respeto a la dignidad de cada quien y el goce de todos los derechos que lleva consigo la vida misma", señaló el Obispo.[OBJECT]
Asimismo hizo un llamado para participar en la construcción de la sociedad donde prevalezca la igualdad y sin violencia, a trabajar para que las personas que son postergadas, desechadas y expulsadas de cualquier posibilidad de vida digna se conviertan en protagonistas constructoras de la historia.
Recordó que desde el 8 de diciembre el Papa Francisco hizo un llamado a vivir un año jubilar de la misericordia lo que significa conmoverse ante la situación que vive el mundo y aliviar necesidad y dolor de los otros pues la misericordia es "tener un corazón solidario ante quien sufre".
Indicó que el primer movimiento misericordioso que se debe hacer es dar testimonio del verdadero sentido de la vida humana de manera personal y colectiva, el segundo movimiento misericordioso es preguntarse a sí mismo que se está haciendo para articular las iglesias en proyectos pastorales.
Mientras que el tercer movimiento es el de abrirse como pueblo de Dios a participar en los caminos de organización popular que los pobres hacen para enfrentar los abusos de los que son objeto, pasando de la exclusión a ser protagonistas de la construcción de un mundo más justo y solidario.