Autoridades de Oaxaca y Puebla mantienen una lucha legal en los tribunales para obtener la denominación de origen y norma oficial del llamado mole de caderas.
El presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera (CANIRAC), Onésimo Bravo, reconoció que la batalla por la certificación del platillo ha llegado al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y a la Dirección General de Normas, donde asegura que Oaxaca tiene prácticamente el juicio ganado, porque las cabezas de caprino y las especies que se utilizan como ingredientes esenciales tienen su origen en el territorio oaxaqueño.
Además de que el primer antecedente histórico de la matanza de chivos y elaboración del mismo se encuentra en el municipio de Huajuapan de León, donde este 16 de octubre se celebrará un magno festival gastronómico.
Dijo que en poder de los legisladores locales se discute un punto de acuerdo aprobado por la totalidad de los grupos parlamentarios para alcanzar la certificación del mole de caderas, como el octavo más importante en la declaración del patrimonio cultural y gastronómico de Oaxaca.
Acusó a los poblanos de querer hurtarse la identidad de la gastronomía oaxaqueña, pues ingresan al territorio para saquear especies y productos nativos que luego pretenden comercializar con sus propias marcas algunas de ellas "piratas".
"Han tratado de robarse el quesillo, los chapulines y ahora pretenden llevarse el mole de caderas, lo cual no vamos a permitir", sentenció
Según Manuel Barragán Rojas, director del Museo Regional de Huajuapan, la tradicional matanza de chivos y elaboración del primer mole de caderas data de mediados del siglo XVII, cuando surge en la Nueva España, la ganadería como alternativa de ingreso para la comunidad de la época.
Admite que el mole de caderas surge en las comunidad en los pueblos mixtecos de Oaxaca, particularmente en la agencia municipal de Xochixtlaplilco, donde se condimenta el llamado "Chito" o chivo más preciado con tomate de cáscara, chile de pepicha y guaje, que luego es conocido por los propietario de la Hacienda "El Rosario" quienes a la postre dan vida al festival gastronómico de la región.
En ese año el gobierno de Oaxaca ofreció rescatar el platillo y para ello desplegó una campaña de marketing dentro del clúster de las festividades turísticas de la entidad, para ofrecer una proyección nacional e internacional del mole.
Se espera una matanza de al menos mil cabezas de chivo para abastecer los restaurantes y salones donde se reunirán este año los comensales.
Se espera que esta temporada asistan a degustar el platillo unas mil personas, lo que podría permitir una derrama económica para la zona de poco más de 1.5 millones de pesos.
El Subsecretario de Promoción Turística Pedro Reyes, confió en que cada visitante a la zona donde se elabora el mole gaste 560 pesos diarios por hospedaje y alimentación.
El funcionario señalo la importancia de aprovechar el galardón otorgado por la Unesco a la cocina tradicional oaxaqueña, que tiene la declaración de patrimonio intangible y cultural de la humanidad para defender la legitimidad del mole de caderas.