El Obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, asegura que la construcción de una nueva constituyente traerá cambios importantes en la estructura social, pues está muy relacionada con la estructura política, la que también tiene que ser modificada.
“La estructura política es la que da el modelo social, estamos hablando de una constitución que es el pacto social, que es en donde nosotros establecemos las relaciones obrero patronales y también las relaciones por una democracia participativa, donde tendrá que haber consejos ciudadanos, plebiscito, referéndum, revocación de mandato, tendrá que entrar todos los acuerdos internacionales”, explicó.
Señaló que en la actualidad hay violaciones a los derechos a humanos, pues los convenios internacionales firmados por México, a lo largo de los últimos años, tienen que tomarse como fuerza de ley constitucional, sin embargo no son tomados en cuenta o son “desbaratados” en las leyes secundarias de las reformas hechas a la Constitución Mexicana.
Indicó que la intención de la nueva constituyente es fortalecer a la sociedad “como un sujeto en el que todos los mexicanos tengan la formación ciudadana suficiente para decir en estas leyes, [OBJECT]que nosotros vamos a escribir, que (los políticos) no pueden intervenir y que nunca más nos harán lo que nos han hecho”.
Refirió que lo que han hecho desde que se aprobó el tratado del libre comercio es “destazar” la Constitución Política de México, para facilitar la “rapiña” de recursos que a nivel mundial están haciendo los grandes capitales.
“También para poner, con una ley federal de trabajo, en un nivel de esclavitud la mano de obra de nuestros obreros y el trabajo de todo tipo de los ciudadanos”, comentó.
Por lo que con la nueva constituyente lo que se busca es que en adelante situaciones como éstas ya no sucedan.
“Se busca que la ciudadanía intervenga desde un trabajo de consenso en la propuesta de sus candidatos de los distritos de todo el país, en la construcción de una nueva constitución y un nuevo pacto social”, expresó.
Y agregó que el objetivo es llegar a tener un país que sustituya ya a la actual clase política, que es mínima, que se intercambia todos los puestos públicos, que se quedan con una gran parte del erario.
Se busca acabar este círculo vicioso por la vía pacífica, con una participación ciudadana “que en lugar de contar con armas cuente con una preparación en la inteligencia y en sentido de la justicia que nos lleven a decir hasta aquí llegaron”.
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