El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, reconoció que su gobierno no tiene dinero suficiente para rehabilitar todas las casas, iglesias y escuelas que fueron dañadas por el sismo de 7.1 del martes pasado.
"Tendríamos que utilizar parte del presupuesto que se está ejerciendo en 2017 y en realidad eso sería muy complicado, por eso es que tenemos que apegarnos al esquema del Fondo para Desastres Naturales", dijo vía telefónica.
Por esa razón, explicó que el gobierno de Guerrero tiene hasta el 2 de octubre para presentar el censo de todas las construcciones que fueron dañadas por el sismo.
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Recordó que como consecuencia del huracán Max, alrededor de 30 mil hectáreas de cultivo en la Costa Chica fueron devastadas, pero ahí lo importante es que el gobierno pagó en tiempo y forma lo correspondiente al seguro catastrófico.
También reconoció que el proceso de rehabilitación de todas las construcciones impactadas no será rápido, hay todo un procedimiento que se debe seguir.
Por eso, en estos momentos se está garantizando que las familias damnificadas tengan un lugar para resguardarse, comer y dormir, hasta en tanto haya condiciones para volver a la normalidad.
Lamentó que hasta la fecha se tenga un registro de seis personas muertas, la última víctima fue un bebé de 6 meses en la región de la Montaña, quien falleció a partir de que una parte del techo de su vivienda le cayó encima.
jbh