El pasado 11 de marzo, la señora Isabel Hernández de 77 años, ingresó a las instalaciones del Hospital del ISSSTE de Torreón. Fue diagnosticada con fractura de cadera. La paciente además tiene diabetes, su dolor es muy fuerte.
Sus hijos hablaron con el médico Jesús Robles, coordinador de traumatología, a fin de que les hiciera el favor de agilizar la llegada de la prótesis que doña Isabel necesitaba.
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[OBJECT]La operación iba a ser realizada por el médico Edmundo Gurza Jaidar. Tras varios días convaleciendo en dolor, para el que le aplicaban sólo paracetamol, les avisaron que llegó la prótesis.
A doña Isabel se le realizó una transfusión de sangre que no correspondía con su tipo y a partir de ahí comenzó el calvario para la familia. El personal les explicó que debido a este error, la operación debía ser postergada de nueva cuenta una y otra vez.
Como el doctor Jesús Robles no les daba respuesta positiva ni negativa, recurrieron a hablar con el doctor Edmundo Gurza Jaidar.
"Prácticamente le rogamos que le hiciera la operación y le pedimos que fuera en el Hospital del ISSSTE de Gómez, porque en el de Torreón nos dijeron que no había espacio para operarla, porque están en remodelación", señalaron.
Si fue operada en Gómez y luego la regresaron al hospital de Torreón. Pero tras la operación, los dolores se intensificaron. Parte del proceso incluyó la inserción de una manguera de drenado que al ser retirada se rompió, quedando una parte grande adentro del cuerpo de la paciente.
"El doctor Gurza Jaidar quedó muy formal de que iba a quitarle la manguera". Sin embargo, lo que la familia no sabía era que el médico se fue de vacaciones, sin importarle dejar así a la paciente.
"No le importaron las consecuencias que la paciente pueda tener, ni tampoco su dolor. Para nosotros esa es una negligencia médica que atenta contra nuestro derecho al ser beneficiarios de este servicio médico en la clínica".
[OBJECT]De nueva cuenta fue ingresada a quirófano para retirar la prótesis y la manguera. En esta ocasión atendió el médico en turno, el traumatólogo Arellano, quien contrario al trato que habían recibido, les habló de manera directa acerca de las graves consecuencias del caso de la señora Isabel, cuya vida aún corre gran riesgo.
"Queremos pedir a las autoridades que no dejen pasar este caso, como hay muchos, pero ¿cuántos más tienen que ocurrir? Doctores como Gurza Jaidar se olvidan del humanismo hacia sus pacientes y de su ética profesional".
"Sabemos que es hermano de un diputado. Ella es una persona mayor y ni siquiera por eso tuvieron alguna consideración hacia su sufrimiento", concluyeron.
rcm
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