La fracción de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) busca echar abajo alrededor de ocho obras que impulsa el gobierno capitalino. Para ello utilizarán la vía jurídica e incluso amenazan con no aprobar presupuesto alguno "que implique afectar a los vecinos".
César Cravioto será el coordinador de Morena en la Asamblea y adelantó, en entrevista con MILENIO, que cada una de las obras que se pretenden construir, y las que vengan, deberá pasar por dos procesos: primero, que el gobierno explique a los vecinos los detalles sobre afectaciones y beneficios y después que se les consulte.
En relación con el deprimido vial de Mixcoac e Insurgentes, obra que ahora causa polémica, amenazó que no pasará, si antes "no se consulta a los vecinos".
El próximo asambleísta negó que su objetivo sea afectar al GDF, pero dijo que no permitirán que las autoridades golpeen a los capitalinos.
"Golpeteo político"
Los diputados de Morena encabezan la oposición en las diferentes obras que ya se realizan.
Vecinos consultados por MILENO afirman que dicha oposición de los antiguos compañeros de ruta del PRD es "un golpeteo político" contra el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
El ex coordinador del Comité Ciudadano de la colonia Crédito Constructor, ubicada a media cuadra de donde se pretende la construcción del deprimido vial Mixcoac, Jesús Alberto Oliver Rodríguez, dijo: "Ni duda cabe que no quieren dejar trabajar a Mancera: le quieren poner piedritas desde ahorita" para 2018.
Las obras o proyectos de obra, donde se manifiesta esa oposición son, además el parque lineal de avenida Chapultepec y las Zonas de Desarrollo Económico y Social (Zodes): Parque de Innovación CDMX o Ciudad del Futuro en lo que era la Planta de Asfalto en Coyoacán, y Ciudad Salud, en San Fernando, Tlalpan.
También se oponen a la Ciudad Administrativa en la colonia Doctores e incluso a la construcción del Centro Comercial Patio Tlapan.
Además, la bancada de Morena prepara acciones sobre la desaparición del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, activará la lucha de los rechazados de preparatorias y contempla, incluso, la desaparición del cuerpo de Granaderos.
"No es el partido, son los vecinos"
César Cravioto, quien fue director de Concertación Política del GDF en la administración Andrés Manuel López Obrador, construyó el Segundo Piso sobre Periférico, apuntó: "Si el gobierno federal quiere un segundo aeropuerto, que lo haga, pero el actual no tiene por qué desaparecer, pues se perderían miles de empleos".
Sobre el deprimido de Mixcoac señaló que "tendrá un costo de miles de millones de pesos y en este momento es mejor ahorrar".
Informó que promovieron que abogados asesoren a los vecinos inconformes "para detener esas obras si es que no convence la información a los colonos".
Además, negó que Morena impulse las protestas, sino que "los vecinos son los que se oponen a varias obras. Nosotros estamos a las órdenes de las luchas de la ciudadanía del DF y los vamos a acompañar en lo que pidan. Nosotros no nos oponemos a priori a ninguna obra de la ciudad".
Tanto Cravioto, como el diputado de su fracción, José Alfonso Suárez, han estado muy activos asesorando a los activistas de Morena.
Al respecto, Suárez advirtió: "son una serie de megaproyectos y no pasarán".
"Azuzan contra las obras"
En tanto en las colonias aledañas donde se realizan las obras de Mixcoac o avenida Chapultepec las acusaciones entre dirigentes vecinales y activistas de Morena, en favor y contra, van y vienen.
Hasta hace poco, Jesús González Schmalm era opositor, pero "le dieron trabajo en el GDF y ya no regresó", informa la ex coordinadora del Comité Ciudadano de la colonia San José Insurgentes, Maru Prieto.
La dirigente vecinal, quien está contra las obras, critica que "los partidos políticos pretendan, jalar agua a su molino. César Cravioto es uno de ellos".
Una de las opositoras a la obra del Parque Lineal Chapultepec, Sandy Choreño, no niega su cercanía con dirigentes de Morena, pero aclara: "Me parece un golpeteo político" contra nuestro organismo.
Explicó que al interior del movimiento oposicionista "unos quieren hacer marchas y otros, privilegiamos el diálogo. Hay unos más radicales que otros, los que dificulta una solución.