Las misas por los desaparecidos se han traducido en que más personas que tienen a un familiar ausente se acerquen a recibir apoyo en grupos como el de Víctimas por Nuestros Derechos en Acción (VIDA).
Miguel Valdés, integrante de Laguneros por la Paz y uno de los participantes de la iniciativa, refirió que hay cinco casos nuevos desde febrero que comenzaron esas ceremonias religiosas en coordinación con la Diócesis de Torreón.
“Para los grupos de víctimas resulta importante porque hay alguien que los voltea a ver y en este caso la Iglesia Católica. Hay mucha gente que vive su tristeza en soledad y esto sirve para que más se acerquen”.
Recordó que ya suman cinco personas nuevas que han hablado con los organizadores de las actividades.
“Varias personas se han acercado directamente y dijeron que van asistir a las reuniones semanales que organiza el Grupo VIDA los miércoles por la tarde. Ahí se informa sobre actividades que realizan y otro que tiene que ver con una reflexión interior respecto a las emociones que tienen”.
Comentó que por lo que les dijeron algunos sacerdotes de colonias como la Primera de Mayo, todavía hay muchas personas con temor a la inseguridad.
“Platicamos con uno de ellos y nos dijo que la gente tiene miedo aunque no hay manifestaciones de violencia e incluso si va haber alguna plática le piden un folleto porque no quieren acercarse a lugares públicos”.
Hay que recordar que las ceremonias religiosas comenzaron en febrero en la Catedral del Carmen y ahí la primera misa fue presidida por el Obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán.