Mientras crece el debate sobre la posible legalización de la mariguana, en Oaxaca su uso y el del hongo alucinógeno, así como otras hierbas, están permitidos al menos en tratamientos medicinales.
Carlos Alberto Robles Montoya y Noel García Aguilar, representantes de los médicos tradicionales en Oaxaca, sostienen que en la sierra de Huautla hay centros de relajamiento donde se practica masaje corporal y otros tratamientos con este tipo de alucinógenos, que son visitados, lo mismo por turistas, políticos e intelectuales, hasta artistas.
Aseguran que también se practican rituales, donde el único que consume el alucinógeno es el chamán o sacerdotisa.
Mencionaron que recientemente fue inaugurado el Festival de María Sabina, donde algunos especialistas consideraron difícil prescribir del uso de hongos en las prácticas medicinales.
García Aguilar explicó que el Código Estatal de Salud valida una gran número de terapias médicas, que también son celebradas con el uso de otras 400 hierbas, entre las que se encuentran la ruda, el epazote, el poleo, la albahaca y la hierbabuena, entre otras.
Dijo que son prácticas que sanan la mente tomando en cuenta que 70 por ciento de las enfermedades que padecen los oaxaqueños son psicosomáticas, muchas derivadas del estrés laboral.
Presumió que Oaxaca goza de prestigio internacional en el manejo de terapias de sanación mediante el uso de alucinógenos, y rechaza que represente un delito.
Argumentó que la deshumanización de la medicina oficial también ha generado que crezca el número de pacientes que buscan métodos naturistas para atender sus males.
De acuerdo con la última encuesta elaborada por el sector salud, 70 por ciento de los pacientes que carecen de dinero para adquirir medicamentos utiliza la herbolaria para sanar sus malestares.
"Aquí se trata de fomentar la real y auténtica interculturalidad de los pueblos, aprovechar su potencial, reencontrándonos con nuestras raíces y prácticas ancestrales".
Informó que en la sierra mazateca, principalmente en los municipios indígenas de Huautla de Jiménez y Santa María Chilchotla, hay clínicas tradicionales donde practican las terapias con el uso de hongos silvestres.
"Hay un guía y un centro de reclusión, a donde acuden los pacientes, quienes son tratados para reponerse de males generado por la mente y los excesos físicos", señaló.
Respecto al manejo medicinal de la mariguana, abundó que en la zonas chontales, particularmente en los pueblos mixes, su uso es reconocido en los rituales sagrados de algunas comunidades regidas bajo el sistema de usos y costumbres.