El congruencia con el Plan de Austeridad anunciado por el gobierno estatal, en el contexto de la crisis financiera que enfrenta el país, los 24 magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y cinco integrantes del Consejo de la Judicatura reducirán su salario 20 por ciento, en tanto que los jueces y mandos medios del personal administrativo aportarán 10 por ciento de su ingreso quincenal.
El mediodía del martes 7 de febrero, el Pleno del Poder Judicial local sesionó de manera extraordinaria, en dicho encuentro se dio a conocer un programa que consta de 18 puntos que implican medidas de austeridad, racionalidad y disciplina en el ejercicio del gasto púbico de TSJ.
De acuerdo con la exposición dada a conocer por el presidente del Poder Judicial local, Robespierre Robles Hurtado, los 18 puntos dados a conocer este martes son una respuesta al llamado que hizo el gobernador Héctor Astudillo Flores a la jornada del 22 de enero, cuando el Ejecutivo local informó también sobre las acciones con las que pretende generar economías por arriba de los 200 millones de pesos.
Entre las medidas adoptadas, se encuentra la determinación de reducir el salario de los 24 magistrados, así como de los cinco integrantes del Consejo de la Judicatura 20 por ciento.
A pregunta expresa, el presidente del TSJ indicó que el salario de los magistrados y consejeros se reducirá 20 por ciento, en tanto que jueces y mandos medios de tipo administrativo registrarán un decremento del 10.
Entre otras medidas, se dio a conocer que los horarios de trabajo se van a compactar con la intención de disminuir el consumo de energía eléctrica y agua hasta 30 por ciento, entre otras cosas.
Los empleados del TSJ y del Consejo de la Judicatura trabajarán de 09:00 a 17:00 horas, aunque la compactación no aplicará en algunos casos.
Los magistrados acordaron revisar las atribuciones que el personal realiza en sus áreas de adscripción, para reorientar las funciones en caso de que sea necesario.
En adelante queda suspendida la contratación de personal, por lo que las nuevas altas se realizarán solo en casos que sean extremadamente necesarios, previo análisis y aprobación del Consejo de la Judicatura y el pleno del TSJ.
Las plazas que queden vacantes quedarán congeladas por el tiempo que sea necesario.
Se revisaran, analizarán y corregirán en su caso, de acuerdo con los principios de austeridad y disciplina financiera, los materiales, combustibles, lubricantes, gastos de viaje, así como materiales de computo y de oficina.
También bajan los gastos de control de carga de combustible, con la intención de ahorrar por lo menos 30 por ciento en ese ámbito.
Se congela el arrendamiento de casas, oficinas y las compras que no sean necesarias.
En cuanto a la telefonía móvil hay una reducción del 50 por ciento, por lo que se privilegiará la comunicación entre servidores públicos de dicho Poder a través de medios electrónicos.
El TSJ acordó reducir las comisiones oficiales y los gastos de representación a lo estrictamente indispensable.
Se anunció que habrá un mantenimiento preventivo del parque vehicular oficial, para prolongar la vida útil de los vehículos y reducir el costo en reparaciones, entre otras cosas.
En la exposición de las acciones, los magistrados que participaron en la exposición no manejaron una cifra que se propongan generar como ahorro.
"Pues es cuestión de que hagan la sumatoria de los salarios descontados", dijo el presidente Robles Hurtado cuando se le preguntó sobre la cantidad a generar como ahorro.
Sin menciona el monto estimado de ahorro, el plan de austeridad del TSJ considera canalizar le recurso hacia programas y proyectos que tengan por objeto mejorar las condiciones de acceso a la justicia, principalmente para las personas que se ubiquen en la franja de los grupos vulnerables.
El seguimiento que se dará al manejo de dichos recursos estará a cargo del Consejo de la Judicatura, en tanto que la Dirección de Administración y Finanzas habrá de rendir un informe trimestral respecto a los alcances del recurso ahorrado.
MMR