Tras un eventual desalojo de la policía, procedentes de diversas regiones y de la Ciudad de México, cientos de maestras y maestros adscritos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han reforzado el plantón en la capital del estado que instalaron desde el 15 de mayo pasado; la asamblea para votar el levantamiento del paro laboral continúa suspendida luego de que padres de familia interrumpieran la reunión.
Desde el lunes, los profesores de las Secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) han conformado brigadas para recorrer, armados con palos, cohetones y resorteras, el primer cuadro del centro de Tuxtla Gutiérrez, donde colocaron barricadas ante un eventual desalojo de la policía, cuyos elementos se encuentran acuartelados desde hace tres semanas.
Ayer, durante la noche, padres de familia irrumpieron en la asamblea que llevaba a cabo la Sección 7 del SNTE, y acusaron a los líderes de pactar un "acuerdo político" con el gobierno federal.
Maestros de la Asamblea Estatal Democrática (AED) de la Sección 40 adherida a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Chiapas acordaron no levantar el paro de labores ni regresar a clases hasta no ver abrogada la Reforma Educativa.
En un resolutivo oficial emitido por la AED de la Sección 40, quedó abierta la posibilidad de que el regreso a clases dependerá de acuerdo que tome la Sección 7, grupo que lleva el mando del movimiento magisterial y que está aglutinada por 57 mil docentes.
Durante las primeras horas de este miércoles, profesores de las 24 regiones del estado se instalaron en el plantón del centro de la ciudad, a la espera de los resolutivos de la CNTE.
MMR
