La protesta previa al segundo aniversario de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa terminó con el lanzamiento de bombas molotov contra el Palacio de Gobierno de Chilpancingo, así como la detención de varios estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
Una vez que concluyó el mitin con el que los padres de los normalistas, organizaciones sociales y normales rurales de diferentes partes del país exigieron la presentación con vida de los 43 estudiantes, un grupo de manifestantes cubrió su rostro con paliacates y sacó dos rejas de refresco repletas de bombas molotov, que lanzó contra la puerta principal del palacio, que estaba resguardado por policías antimotines.
Tomados por sorpresa, los uniformados se limitaron a protegerse, mientras que desde el interior del inmueble y por las vialidades alternas, llegaban fuerzas de apoyo lanzando gas lacrimógeno.
La reacción de los policías propició el repliegue de los estudiantes, que corrieron hacia sus autobuses ubicados sobre la avenida René Juárez Cisneros.
Un grupo de normalistas que se retiraba a bordo de una camioneta estaquitas fue perseguido por una unidad policial, misma que propició que el chofer perdiera el control y que chocara.
Varios estudiantes fueron detenidos y trasladados hacia las instalaciones de la Fiscalía General del Estado.
MMR