Desde la siete de la mañana, las campanas de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe anunciaron la primera de las nueve celebraciones eucarísticas que se realizaron en torno a la celebración del 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe y pese a las condiciones climáticas que se presentaron durante la mañana, la gente, como cada año se hizo presente.
El padre Ernesto Mejía, misionero claretiano que atiende el templo, mencionó[OBJECT] que como cada Día de la Guadalupana, los católicos acudieron y consolidaron su fe.
Durante el transcurso del día, se estima que fueron alrededor de seis mil personas, divididas en los diferentes horarios, las que acudieron a las misas.
Luego de las mañanitas a la virgen durante las primeras horas de ayer, los festejos continuaron con una gran kermés que se realizó en la avenida Juárez entre las calles Múzquiz y Ramos Arizpe.
"La invitación que hace la Virgen María a través de un personaje importante como San Juan Diego, quien es el que recibe el mensaje y lo comparte, el día 12 para nosotros también es esa dinámica, seguir compartiendo ese elemento materno no solamente en una fecha, sino que siga permeando como el agua para que seamos un reflejo también de ese mensaje en nuestras familias y sociedad, que tanto nos hace falta".
En las misas se observaban hombres y mujeres de todas las edades, así como adultos mayores, niños, y niñas vestidos como la Virgen de Guadalupe y Juan Diego , quienes al final recibieron la bendición por parte del sacerdote.
Las lecturas del Santo Evangelio según San Lucas son especiales para este ocasión, mencionó el padre Ernesto Mejía, pues se habla de la Virgen, que acepta recibir a Cristo, centro de la religión cristiana.
"Un cristo que es la Buena Nueva que anuncia la virgen, y entonces las lecturas en este día 12 están dedicadas a la Virgen María, pero teniendo como centro a Jesús, y de ahí, los sacerdotes retomamos para compartir ese mensaje, que es un mensaje de esperanza, fraternidad y búsqueda de paz que en ese momento nos hace falta", expresó.
Además del padre Ernesto Mejía, también las misas se ofrecieron[OBJECT] por los sacerdotes Benjamín Rivera y Baltazar Vilchis, éste último en su homilía de las 11 de la mañana, habló sobre temas trascendentales en Coahuila, como la aprobación de ciertas leyes relacionadas con el aborto y la pensión para amantes, por lo cual hizo un petición por las familias.
Por su parte el padre Ernesto Mejía agradeció también la generosidad que muchas personas que decidieron llevar despensas, mismas que se canalizarán a través de Cáritas Dióecesanas.
El dar, es parte también de esta celebración, y en esta ciudad tiene relevancia debido a las tradicionales reliquias, que se hacen para la comunidad, planteó el sacerdote.