Con 42 años de experiencia en el mundo del campo, desde hace ocho años el ingeniero agrónomo Baldomero Mascorro Hernández, decidió cambiar su chip y buscó la mejor opción para apoyar al mejoramiento de las tierras laguneras ante las sequías, se preparó en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMyT).
Ahora disfruta de capacitar y dar acompañamiento técnico a productores de La Laguna con una visión enfocada a la sustentabilidad del campo, para tener así mejores resultados en las cosechas con mayor administración del agua, todo como parte del programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro).
“Me daba cuenta que los agricultores hacían sus siembras con semillas que compraban en las tiendas del pueblo, que no tenían ningún aspecto genético ni variedades certificadas. Llegamos a utilizar implementos rústicos, de tracción animal. No quise que siguiera así y decidí irme a estudiar al CIMMyT”, compartió el nacido en Delicias, Chihuahua.
Una vocación de la que dice haber tomado al darle seguimiento a las condiciones del campo lagunero, más cuando visitó el municipio de San Pedro del Gallo, Durango, sitio donde la sequía suele arrasar con el ganado y con las esperanzas de todo el pueblo, pero que actualmente ha cambiado su mentalidad tradicional.
En su papel de formador MasAgro en los estados de Durango y Coahuila, Baldomero Mascorro asegura que hay alternativas suficientes para sobrellevar las inclemencias de una sequía, tal como lo aplican en dicho municipio donde se dejan los restos de las cosechas o rastrojos, con el fin de que el agua de lluvia filtre para evitar la erosión del campo.
Está convencido de que el campo lagunero tiene potencial a pesar de las condiciones de suelo semidesértico y las constantes sequías que se presentan, por lo cual ante la pandemia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19 ve más que necesaria el acercamiento de la ciencia y la tecnología al campo.
Mensajería instantánea entra al rescate del campo ante el covid-19
Dado a que el acompañamiento técnico presencial fue cancelado por la contingencia sanitaria, Baldomero optó por hacerlo de manera virtual y aprovechó la tecnología de primera mano como lo es un celular y la aplicación de mensajería Whatsapp, que se convirtió en una herramienta de enseñanza e interacción entre productores de Coahuila y Durango.
“Creo que los productores merecen que los acompañemos, que les prestemos asesoría porque no los podemos dejar solos en tiempos de sequía o en una pandemia como la actual”.
Lo que inició con videos que Baldomero mandaba a los contactos vía Whatsapp para después recibir retroalimentación sobre alguna inquietud o duda, luego se convirtió en un medio en el que productores, técnicos y hasta funcionarios intercambian ideas, experiencias de éxito y consejos.
Compras consolidadas
Al pasar las semanas dentro de la pandemia, se añadieron a los grupos algunos proveedores y compradores, con lo que la comunicación entre ellos mejoró hasta tener mayor número de compras consolidadas en semillas y fertilizantes.
Además, con este tipo de comunicación se evita riesgo de contagio, ya que los proveedores solían acudir hasta las zonas de cultivo a comprar insumos o semillas.
“Evitamos que vinieran a los centros de contagio. Sabemos que muchos provienen de municipios que actualmente tienen cero contagios del virus y ahora se les lleva hasta sus centros de trabajo”.
“No era lo mismo que vinieran a comprar tres o cinco bultos de maíz o sorgo a que un proveedor de los productores les lleve 100 o 200 sacos hasta sus centros de trabajo. El WhatsApp nos ha dado muy buenos resultados”.
Actualmente suman 97 los contactos que están en los grupos de productores del semidesierto del estado de Durango y el de los Trigueros y Maiceros del estado de Coahuila.
Baldomero Mascorro Hernández reside actualmente en la ciudad de Torreón, vive con su esposa y cuenta con tres hijos profesionistas. La mejor enseñanza que le ha dejado su profesión es “la humildad, la fe, la integridad y la fuerza de los productores del campo que nunca se vencen y ponen su esperanza en Dios”, finalizó.
EGO