Desde hace 37 años que el doctor Ernesto Posadas Núñez es Médico Forense en lo que ahora es la Fiscalía General de Justicia. Contrario a lo que pudiera pensar la gente, dice que no se la pasa en la morgue.
No ha perdido la sensibilidad y no se ha acostumbrado a la muerte, cuando tiene que intervenir en el cuerpo de un niño maltratado o jóvenes en muerte por accidente, sin embargo, es lo más seguro que tiene el ser humano.
La medicina forense, también llamada medicina legal, jurisprudencia médica o medicina judicial, es la rama que aplica todos los conocimientos médicos y biológicos necesarios para la resolución de los problemas que plantea el derecho.
El médico forense auxilia a jueces y tribunales en la administración de justicia, determinando el origen de las lesiones sufridas por un herido o la causa de la muerte, mediante el examen de un cadáver, estudia los aspectos médicos derivados de la práctica diaria de los tribunales de justicia, donde actúan como peritos.
"La ciudadanía piensa que nosotros pasamos todo el día en el anfiteatro y que solo vemos personas fallecidas y eso no es real, este es un mito".
Actualmente del 4 al 8% es el tiempo del médico legista que le dedica a trabajar con fallecidos. Es al lugar en donde menos se va.
Narra que no tiene la cuenta de las necropsias que ha realizado, sin embargo es algo que realiza desde que estudiaba el segundo grado de la Facultad de Medicina, ya que fue el tiempo que tuvo oportunidad de trabajar en la morgue cuando estaba en el Hospital Universitario.
NO ES UN TRABAJO FÁCIL
¿CÓMO SOBRE LLEVA, EN EL PLANO EMOCIONAL, TRABAJAR EN UN ESPACIO CON UN HOMBRE, MUJER, NIÑO O JOVEN FALLECIDO?
Es una pregunta frecuente, pero siempre he dicho que no es verdad eso de que uno termina por acostumbrarse, el día que el médico se acostumbre al dolor, va a perder la sensibilidad y no debe perderla desde ninguna esfera.
Los accidentes de tránsito, por ejemplo, que se registraron y que derivaron en fallecimientos es algo que me afectó claro. Nosotros no dejamos de formar parte de una sociedad, tenemos esposa, hijos, amigos, hermanos, nos afecta igual que a cualquier otra persona.
¿HAY ALGUNA FORMA DE MANTENER EL EQUILIBRIO EMOCIONAL?
La ayuda emocional que requiere un ser humano que enfrenta una situación como esta, uno la busca ya sea con el psicólogo o terapia alternativa. Hay quienes no buscan acudir con el psicólogo pero hacen ejercicio, nadan, corren, caminan, platican, duermen o cantan, pero sí, es estrictamente necesario tener alguna.
Yo me dedico a descansar, reflexionar y leer, yo opté por esas dos y me funcionan muy bien. A la edad de 57 años, esta actividad se ve muy distinta que cuando tenía 25 años.
Es muy diferente, ya la vida dio herramientas emocionales, madurez, sentido diferente, antes sí, buscaba terapia psicológica, plática con amigos para seguir siendo funcional ya que si no se detecta que se requiere entonces el desempeño profesional merma.
Digamos que la Medicina Forense, no es tan popular entre los que estudian medicina, optan por la especialización en cirugía, medicina interna, etcétera, creo que uno de los factores, que ha hecho que no tengamos tanta demanda en esta especialidad serían los sueldos ya que un médico forense gana menos de lo que gana un médico general en cualquier institución de salud, y eso es lo que no incentiva ya que sí se debe ejercer lo que le gusta pero debe ser redituable. Eso desanima claro además de que no hay posibilidad de que se desempeñe en la medicina privada.
¿HA TENIDO ALGUNA EXPERIENCIA PARANORMAL?
Han pasado cosas que de momento no se le encuentra explicación pero seguramente se tiene. Ahora, el médico es un hombre de ciencia y hay mitos sí, que escucharon cosas o vieron cosas, a mí en lo personal nunca me ha pasado nada en este tiempo.
Nosotros hemos trabajado de noche y día, hacíamos necropsias a las 3:00 horas y no. Hay gente que dice que vio cosas.
¿QUÉ ES LO QUE QUIEBRA EMOCIONALMENTE A UN MÉDICO FORENSE?
Sin duda, realizar las autopsias en menores sobre todo cuando se trata de muertes súbitas o por accidentes. A cualquier persona, incluido el médico, le impacta la muerte de un menor atropellado, son situaciones para las que nadie está preparado. Desde el primer día lo más difícil para mí es intervenir a un niño o niña.
Es triste para mí que un joven muera por situaciones que se pudieran evitar como el que se quedara dormido cuando regresaba de una fiesta o consumir alcohol.
DURANTE LA CRISIS DE SEGURIDAD EN LA COMARCA, ¿CONSIDERÓ RENUNCIAR?
Nunca y no fue valentía, sino amor a la profesión. En Torreón, ningún médico legista renunció pese a que se tuvo una carga de trabajo impresionante. Todo el mundo al pie del cañón, sí con sus miedos, precauciones y reservas, afortunadamente el Servicio Médico Forense no fue tocado, eso nos daba hasta cierto punto una ligera tranquilidad. Todas las personas siempre nos trataron con respeto.
Llegó un tiempo en que la corriente académica consideraba necesario que el médico legista acudiera a la escena misma que modificó y ahora ya no acudimos, finalmente la evidencia que se tiene es el cuerpo.
¿CON QUÉ SENSACIÓN SE IBA A SU CASA?
Además del cansancio físico, en el aspecto emocional me iba con tristeza, incluso depresión, sentimientos normales ya que ningún médico en el país estaba preparado emocionalmente para situaciones como las que se vivieron.
SU VISIÓN O RELACION CON EL TEMA DE LA MUERTE, ¿CUÁL ES?
Contrario a lo que la gente puede pensar, el acudir a una funeraria es un lugar difícil para mí. Es que no es que se haya hecho el corazón duro aunque la gente pudiera pensar que sí, yo sigo sintiendo el dolor y la angustia que puede pasar un civil en el tema de la muerte.
Es también docente en la Facultad de Medicina de Torreón, en la clase de Medicina Forense y señala que la gente sabia sabe que lo único seguro que se tiene al nacer es que en algún momento se van a morir, es algo en lo que por ejemplo la gente joven no piensa sino al paso de los años.
SEMEFO A CINCO AÑOS DE INCIAR OPERACIONES
El Servicio Médico Forense de Torreón (Semefo) que se encuentra en el ejido San Miguel, fue inaugurado en 2014, construido con 11.5 millones de pesos en su construcción y 20 millones en su equipamiento, provenientes del Fideicomiso de Seguridad y el Gobierno del Estado de Coahuila.
El doctor Ernesto Posadas, responsable de este espacio, dice que se cuenta con los requisitos para brindar el servicio a la ciudad y afortunadamente ya no se tiene la carga laboral que se tenía en los tiempos de la crisis.
En este espacio también se encuentran los peritos especializados, laboratoristas, médicos.
“Contamos con un espacio denominado la sala general, donde se puede trabajar con cuatro cuerpos al mismo tiempo y un área para intervenir a un cuerpo que se encuentra contaminado, es decir, putrefacto.
Podemos trabajar con cinco al mismo tiempo y una capacidad para el almacenamiento de 35 cuerpos”, afirmó.
HISTORIA
Pese a lo anterior, en la ciudad de Torreón desde 1982, desde que se encuentra laborando en la Medicina Legal, nunca se ha registrado un evento en el que se tuvieran 35 cuerpos en las instalaciones.
En donde más fallecidos se han concentrado, ha sido en el del “camionazo” en el Cristo de las Noas y cuando se dio un atentado en un Centro de Rehabilitación.
Anteriormente, se contaba con un anfiteatro ubicado en un espacio del Hospital Universitario de Torreón en donde solo se contaba con una sola plancha y era muy pequeño.
En el mes de mayo, el Fiscal General de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara dio a conocer que se inició una revisión de las instalaciones del Semefo de la Comarca Lagunera de Coahuila, con la finalidad ha de determinar qué áreas presentan deficiencias para solventarlas.
La antigua morgue anexa a las instalaciones del Hospital Universitario dejó de funcionar en mayo de 2014 luego de que había empezado su funcionamiento en 1973.