La violencia obstétrica y su legislación como uno de los temas que se abordarán en el XXVI Congreso Regional de Ginecología y Obstetricia en abril del próximo año, es parte central de los tópicos a nivel mundial, los cuales está en boga, sin embargo en el país su legislación es débil, mientras que en Coahuila, no está bien establecida.
Marcela Ariadna Almaguer Cisneros, del Centro de Investigación Biomédica así como de la Facultad de Medicina en el Departamento de Biología de la Reproducción, mencionó que la
la violencia obstétrica abarca lo relacionado al trato que reciben las mujeres que están en su etapa de control prenatal y al momento en que va a nacer su bebé, es decir las atenciones obstétricas que se dan tanto a nivel privado como público.
"Tenemos muchos años en México, en Sudamérica y en muchas partes del mundo, hablando de una atención más humanizada del nacimiento, más suave para las pacientes en ese momento de su vida en que están más vulnerables".
"Es un tema muy delicado porque se dan los puntos de vista de las pacientes, en donde surgen casos como en Chiapas, en donde las mujeres están teniendo bebés en el jardín del Hospital, en lugar de atenderse dentro", externó.[OBJECT]
Pero la situación abarca otros factores, no solamente el trato que la paciente recibe del enfermero o del médico, sino también está relacionado con los recursos que tiene un hospital y la sobrepoblación.
La legislación, dijo, es un tema delicado y se debe adecuar principalmente a la Región o Estado en donde se están dando más estas situaciones, como es el sur.
Muchas veces el problema radica en la cantidad de pacientes que manejan en ciertos centros y muchos son de referencia, es decir llega la paciente delicada, se tiene que trasladar y es cuando se complican las cosas.
A nivel del IMSS, en diferentes partes del país así como en Coahuila, se implementa un sistema denominado ERI, el cual se activa en el momento en que detectan que una madre está en riesgo de morir.
Es un sistema cerrado, para que de manera inmediata se abra la comunicación con otros hospitales por si existe la necesidad de trasladar a la paciente. Gracias a este sistema se han logrado disminuir las muertes maternas
Concientizar a la población que no todo es violencia obstétrica, es parte también de los retos, debido a que de acuerdo a la experiencia de los ginecólogos, aún existen pacientes que piensan que hacer un tacto es violencia, cuando es parte del trabajo, o colocar unos fórceps.
El análisis sobre la violencia obstétrica y sus alcances, para la ginecóloga, debe realizarse tanto a nivel médico como en la población.