Hace seis años que el cáncer cobró la vida de su madre. El cáncer de seno detectado le ganó a los esfuerzos, a los intentos médicos y a todas las terapias alternativas que llegaban a oídos de la familia.
La esperanza de un milagro siempre estuvo presente, tanto como el miedo a la palabra muerte.[OBJECT]
Alina Garza compartió que es de las noticias que transforman la dinámica familiar e individual y una de las enseñanzas que le deja es la prevención, no postergar una revisión médica y el mejoramiento de la calidad de vida.
Compartió su historia con el cáncer y aseguró que ha sido difícil lo que les ha tocado vivir, ya que la enfermedad terminó con la vida de su madre.
"La palabra latente fue siempre "muerte" cuando te dan una noticia de esta naturaleza , pero la fe y la actitud positiva de mi madre nos alentaba".
"Tienen mucho que ver en estos diagnósticos para hacer más llevadera la enfermedad, aunque difícilmente alguien está preparado para escuchar algo así".
"Mi madre era médico cirujano, jubilada del Seguro Social, no estaba ni enferma de nada. Ella estaba acostada viendo la tele cuando uno de mis perritos le brinca encima y cae sobre su abdomen siente un dolor extraño que la alertó".
"Posteriormente se autoexploró y sintió un crecimiento en el hígado. En los primeros estudios revelaron una infección, sin embargo no fue así".
"Una tomografía nos daba cuenta que había algo más serio: lesiones de cáncer en el hígado", aseguró.
Los médicos en Torreón no le daban alternativas para tratar el nivel de cáncer, pues el hígado se encontraba invadido, estaba dañado prácticamente el 80%.
No había opción. Por lo anterior decidió ir a la capital del país, al Hospital General, en donde un ex compañero de la Facultad de Medicina era el responsable del área de radiología y es donde se atendió.
"Era un tipo de cáncer muy raro y muy fuerte, sobre todo, nadie se explicaba que mi madre estuviera viva cuando tres cuartas partes del hígado se encontraba invadido".
"La verdad es que estuvo en manos de los mejores cirujanos especialistas en operaciones de páncreas, vías biliares e hígado, quienes en México la operaron y prácticamente le extirparon el hígado".
"A mi hermana y a mi nos dieron la noticia y entramos en shock, había una incapacidad para hablarlo, fue todo tan rápido. Ella se enteró a finales de octubre y para diciembre ya la estaban operando", contó.
Señaló que se trató de una cirugía de 10 horas y el médico les comentó que habrían retirado toda célula maligna y que el cáncer estaba encapsulado en el hígado, lo que significó una alegría.[OBJECT]
Era un ir y venir de sentimientos, la alegría que trajo consigo el diagnóstico de encapsulamiento del cáncer se vio opacada por una infección posterior que le dio en septiembre.
Desde esa fecha, su sistema inmunológico se deprimió y ya no logró recuperarse, 6 meses después del diagnóstico, murió.