La noche del sábado, cerca de 10 jóvenes amigos acudieron al bar Cabaretito Punto y Aparte, ubicado en la colonia Juárez de la alcaldía Cuauhtémoc, pero nunca se imaginaron ser agredidos físicamente por parte del personal de seguridad.
Fue así como cuatro de los 10 jóvenes denunciaron ante la Fiscalía capitalina, luego de que esa noche fueran extraídos del lugar por una supuesta pelea que habían tenido con un hombre dentro del bar.
Una de las víctimas fue una chica trans con discapacidad motriz, quien narró a Milenio/ TELEDIARIO que, en el momento, uno de los encargados de seguridad la sacó arrastrándola hacia la salida, pero al percatarse que era una persona discapacitada dejó de golpearla.
Sin embargo, otro de sus amigos fue golpeado por más personal de seguridad, sin que nadie interviniera en la trifulca.
Tras los golpes, fueron atendidos por personal de emergencias médicas, y al lugar llegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Ahora piden justicia, pues detallan que este tipo de situaciones no pueden seguir sucediendo en espacios “en donde la comunidad LGBT+ se debería sentir segura”.
Sandra Cuevas clausura bar
La alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, clausuró el bar localizado en la calle de Amberes, de la Zona Rosa, por presunta violencia de género.
Los sellos fueron instalados la madrugada de este miércoles, por parte de personal de la Dirección General de Gobierno en coordinación con la Dirección General Jurídica y de Servicios Legales.
Durante la clausura del bar, la mandataria local aseguró que el lugar permanecerá cerrado por no cuidar a los visitantes de esta demarcación.
A las afueras del establecimiento, Sandra Cuevas dejó en claro que atiende las denuncias vía ciudadana, en medios de comunicación y redes sociales, donde se dio cuenta de violencia ejercida por personal de este establecimiento mercantil a personas de la comunidad LGBT+ por lo que decidió tomar esta medida.
“Quiero decirles que el compromiso es claro: cuidar a la gente que visite la Alcaldía Cuauhtémoc. El mensaje para los empresarios es que se trata de un castigo, porque no comprenden que la obligación es cuidar a los comensales, a las personas que visitan estos espacios”, expresó.EVC
