La mañana del martes, el presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena reconoció que el transporte público está infiltrado por la delincuencia organizada, para el mediodía, un taxista fue ejecutado a balazos en el centro de la ciudad.
En el centro de la ciudad, el jefe de cabildo puso en marcha 24 alarmas vecinales que estarán funcionando en el primer cuadro de la ciudad, las cuales tienen la garantía de que preservan el anonimato de quien emite la señal de alerta.
Leyva Mena reconoció que el fin de semana resurgió la violencia en contra de los trabajadores del servicio público de transporte, pues hubo por lo menos dos atentados a balazos.
"Los concesionarios deben tener claro quienes son los que les manejan las urvan, ellos deben conocer cuales son las causas de este tipo de situaciones", señaló de primera instancia el presidente municipal.
Continuó: "Es lamentable lo que sucede en el transporte, pero se debe hacer una depuración exhaustiva de información para saber quienes son los choferes, quienes son los concesionarios, como realizan sus actividades de transporte".
Sostuvo que hay quienes han abusado de la buena fe de los permisionarios, utilizando el oficio de chofer para poner las unidades al servicio de la delincuencia.
Para el mediodía, en la gasolinera del DIF, a pocos metros del punto en que el alcalde entregó 24 botones de pánico, el chofer del taxi 373 fue asesinado a balazos.
El expendio de gasolina referido está ubicado entre las avenidas Vicente Guerrero y Benito Juárez, todavía en el primer cuadro de la ciudad, en el punto en que nace la avenida de los insurgentes.
El conductor esperaba su turno para cargar combustible, fue tomado por sorpresa y ejecutado en el asiento de la unidad, sin la oportunidad mínima de ponerse a salvo.
