Centenares de personas iniciaron su recorrido en avenida Juárez a fin de difundir la importancia de la paz interna de cada individuo para a su vez transmitirla y conservarla con su prójimo.
De acuerdo con el arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, Domingo Díaz, este recorrido no tiene como fin algún tipo de protesta política o social, sino representa una promoción de la paz del ser humano con sus semejantes.
Agregó que cada 1 de enero se conmemora el día por la paz, por ello la Arquidiócesis efectúa este tipo de eventos a fin de que los feligreses recuerden este valor tan importante en la sociedad a fin de seguir el camino trazado por Dios.
Se mostró contento de que en este ejercicio participaron niños jóvenes y personas adultas de diferentes partes de la ciudad convocadas por la fe a la religión católica.
Dijo que el iniciar el año con un llamado de este tipo es un augurio de mejora en todos los creyentes de la doctrina católica, pues considera que el adquirir la paz interior representa un paso hacia adelante para consolidar una sociedad más humanitaria.
Por lo que hizo un llamado a que sin importar sus creencias, su estrato social o económico, la comunidad católica siga promoviendo la caridad hacia terceros, principalmente a los más necesitados.
Pues refirió que de esta forma se podrá cumplir con el propósito fundamental del año jubilar que conmemora el 150 aniversario de la Arquidiócesis de Tulancingo y que tiene como objetivo reencontrar los orígenes de la propia religión.
Los asistentes con pancartas que evocan a la paz caminaron por más de 2 kilómetros exhortando a los comerciantes y pobladores que iban encontrando a fin de unirse en este movimiento encabezado por la fe católica.
"El primer motivo es encontrar la paz no mismo y el segundo es invitar a nuestro prójimo a que lo consiga también de esta forma podremos iniciar el año con ánimos para afrontar lo que se viene", comentó.
