La construcción de los nuevos mercados no sólo trajo el cambio de los oferentes a los centros de abasto provisionales, sino que además obligó a la renovación de las tradicionales muertes de la hierberia "El Nuevo Triunfo", a las que de forma diaria los creyentes les llevan ofrendas.
Siempre han sido tres, pero una de ellas estaba sentada, sin embargo los trabajadores comentan que las piezas ya tenían muchos años y no iban a aguantar el cambio por lo que los dueños decidieron reemplazarlas por otras.
Tienen vestidos nuevos y todas están de pie, aunque llegaron hace apenas unas semanas ya tienen ofrendas. El sábado por la mañana había arreglos de rosas a su alrededor.
Según comentan los trabajadores no pensaban llevarlas a los nuevos espacios, pero la tradición se ha vuelto tan fuerte que los creyentes pidieron que se les abriera un espacio.