El procurador federal de Protección al Ambiente, Guillermo Haro, dio a conocer que Fonatur deberá concluir con el rescate de los últimos cinco cocodrilos que aún habitan en el malecón Tajamar, los cuales pudieron haber migrado del Sistema Lagunar Nichupté.
La institución tendrá diez días hábiles para realizar los trabajos que corresponden a la reubicación de tres cocodrilos y dos crías, lo que “no representa daños ni responsabilidad ambiental atribuible al Fonatur”, aclaró en conferencia.
Al preguntar sobre una posible sanción, dijo que se evaluará una multa que puede alcanzar hasta 50 mil salarios mínimos, debido al incumplimiento parcial de esta condicionante.
De acuerdo con el director jurídico de Fonatur, Manuel Mercado, biólogos especialistas de la Universidad Autónoma de Yucatán desarrollaron e implementaron el Programa de Rescate de Vegetación y Reubicación de Fauna para el Proyecto Malecón Tajamar en Cancún, Quintana Roo, que fue validado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales con lo que se avaló la inexistencia de individuos, nidos y madrigueras.
Además, confirmó que del 12 al 16 de enero la institución reubicó a un cocodrilo, aparte de los 42 ejemplares reportados en sus informes previos de cumplimiento de las medidas de mitigación.
Durante la última inspección realizada por personal de la Profepa el pasado 26 de enero, Haro aseguró que no se visualizó el cadáver de algún animal.
Además, sostuvo que “ahí no habitaban especies de flora ni fauna en peligro de extinción.
“Fonatur ha cumplido con la presentación de siete informes para el caso de cambio de uso de suelo forestal y seis en materia de impacto ambiental”, precisó.