Con ambiente de fiesta se conmemoró la fundación del ejido Alamito que arrancó actividades al filo de las diez de la mañana del martes pasado, con un desfile en el que participaron autoridades del ejido y el ayuntamiento, así como los niños que cursan su educación formal en los distintos planteles de la localidad.
Así ocurrió con el señor Enrique Muñoz quien montado en su caballo llegó a Alamito con el objetivo de buscar a su familia y amigos para participar en las carreras.
"Vengo a la fiesta porque de Alamito es mi esposa. Voy a jugar mi caballo en Santa Ana y no crea que lo vaya a apostar. Son carreras de juego donde se hace un homenaje a los jinetes que ya se nos han ido", dijo Enrique en tanto que avanzaba sobre su animal. [OBJECT]
Sin embargo otro caballo se ganó la simpatía y cariños de las niñas y niños que no se cansaban de palmearlo y darle dulces. De nombre Yuri, la atracción fue una yegua miniatura que su dueño llevó al ejido para "pasear y ser paseada".
"Es una yegua miniatura que importaron de los Estados Unidos y vengo a pasearla y para que se paseen en ella pero puro niño que no esté gordo", dijo su dueño Eduardo Montiel Esparza.
Entre las calles se observó trotar a Yuri con su hocico azul "de tanto algodón de azúcar que le han dado a comer" en la fiesta. Y por 30 pesos como pago, los niños, los más pequeños para no pandear al animal, pudieron montarla un rato por el rancho.
Así entre la comida comunitaria que se desarrolló en casa de Paulino Santoyo, el comisariado ejidal, los juegos mecánicos, las carreras, la preparación de carnitas y chicharrones que se acompañaron en comilonas con frías cervezas, así como la dulce glotonería de probar golosinas y fritangas, se desarrolló la fiesta del ejido que concluyó con un baile amenizado por el conjunto Ilusión Tropical.
TAGS RELACIONADOS:
