Para el ambientalista Jesús Frías Morales, la empresa Chemours que produce cianuro de sodio es un riesgo para la población.
Explicó que cualquier lugar que instale una planta con las especificaciones de la empresa norteamericana, es de alerta porque un incidente afectaría los mantos freáticos, la tierra o el aire.
Es necesario que se especifique los mecanismos con los que funcionará la planta por lo delicado de los materiales con los que trabaja.
El también miembro del Consejo de Planeación Municipal en Durango, mencionó que las medidas que se tomen requieren que sean del conocimiento de los habitantes de los ejidos circunvecinos.
Recordó que hubo reuniones con el personal de la Secretaría de Desarrollo Económico hace seis meses con los directivos de la empresa, que en ese momento[OBJECT] argumentaron que contaban con los permisos en regla.
Dijo que hubo fallas en la sensibilización social con las personas de los ejidos aledaños a la planta. Ya que se consideró el dar a conocer a los ciudadanos de la zona rural que en una universidad les explicaría el proyecto.
Y esta es una de las razones por las que el tema de salió de control, para las autoridades de los diversos niveles de Gobierno.
Destacó que la ausencia de las delegaciones federales para el tema ambiental como lo es la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Procuraduría Federal para la Protección del Medio Ambiente (PROFEPA), no han manifestado su postura y su participación en el tema.
Recalcó que la responsabilidad se le ha dejado enteramente al Gobierno del Estado y que busque el acuerdo.
Aunque consideró complicado que se logre alguno, porque no hay claridad de la documentación para la puesta en marcha de la planta.
Sin embargo, se dice que se encuentra en regla el proceso, pero se desconocen los documentos por los manifestantes.
ldv
