Cumplir con la cuenta diaria, que va de 250 a 300 pesos, es la principal razón por la que los taxistas no cumplen con el Reglamento de Tránsito, argumentan conductores.
La prisa por ganar pasaje, la falta de capacitación e incluso profesionalización son factores que, aseguran, no ayudan a este gremio, que ayer inició un curso de dos horas en la Secretaría de Seguridad Pública capitalina para conocer esa normatividad.
“Hace falta que el gobierno nos permita acceder a estos cursos o pláticas, porque estamos limitados. Esto causa que siempre andemos sobre el dinero, rápido, sin cuidado; no estamos preparados, nos falta cultura vial”, explicó José Roldán Mendoza, operador de un taxi.
Ayer inició en el auditorio Manuel Mondragón y Kalb, del Instituto Técnico de Formación Policial, la capacitación al primer grupo de 250 taxistas, de un total de 8 mil, para recibir una explicación detallada de los principales artículos del ordenamiento que entró en vigor el pasado 15 de diciembre.
Actualmente en la Ciudad de México hay alrededor de 130 mil operadores de taxis.
Los choferes escucharon de comandantes y expertos de la misma dependencia información sobre el uso del cinturón de seguridad, el consumo de alcohol, los límites de velocidad, y ascenso y descenso de pasaje, por ejemplo.
En este punto se centró buena parte de la sesión, en la posibilidad de subir y bajar pasaje en zonas como el Eje Central Lázaro Cárdenas, donde hay un carril confinado.
Aunque la mayoría reconoció como un beneficio el curso, también lo toman como una herramienta para protegerse de la autoridad.
“Básicamente será concretar muchas cosas, es la manera como podemos defendernos de las autoridades cuando están cometiendo algo irregular… Son buenas armas, son cosas que podemos aprender”, expresó Gabriel Padilla, quien también conduce un taxi.
Según comentaron algunos asistentes, el pago de la cuenta para quienes no son dueños de la unidad es de 250 a 300 pesos. Su escolaridad oscila entre la secundaria y la preparatoria, aunque aclararon que actualmente ya no es una regla, porque se han incorporado al gremio un buen número de profesionistas.
La sesión fue tersa hasta que se empezaron a exigir soluciones a puntos que en el papel parecen fáciles de cumplir, pero que en la práctica se convierten en un reto, según los propios choferes.
Aseguran que los nuevos límites de velocidad los perjudican, porque los clientes toman un taxi regularmente cuando llevan prisa.
Además, acusaron de falta de criterio a los elementos de Tránsito, a lo que la autoridad responde que ya fueron capacitados para aplicar la normatividad.
“Regularmente los taxistas incurrimos en exceso de velocidad, nos pasamos los altos y muchas veces no respetamos las señalizaciones, es lo más común”, dijo Miguel Saldaña.
La capacitación concluirá aproximadamente en dos meses y será exclusiva para los 8 mil taxistas que integran la Comisión Permanente de Transporte, que a su vez reúne a 52 organizaciones.
El dirigente de este grupo, Eleazar Romero, comentó que la preparación servirá para dar un mejor servicio.
“La comisión dijo que estábamos en terapia intensiva, es decir, esta es la vitamina, el suero, para dar un mejor servicio; toda esa parte se conjuga para que los usuarios vuelvan a utilizar el servicio”, señaló.
Al respecto, el subsecretario de Control de Tránsito, Fernando Martínez, comentó que el curso ayudará a que los taxistas entiendan el espíritu del reglamento y hacer conciencia de dar un mejor servicio.
Dijo que las principales infracciones detectadas en operadores del transporte público son por no utilizar el cinturón de seguridad y por el ascenso y descenso de pasaje en lugares no autorizados.
En tanto, Luis Alfredo Hernández, subsecretario de Desarrollo Institucional, dijo que “los cursos son impartidos por elementos de la propia SSP y de la Subsecretaría de Control de Tránsito; es personal directamente relacionado con la operación”, destacó.
Hasta el momento no se prevé capacitar a choferes de microbuses, pero la convocatoria está abierta para las organizaciones de transportistas.