Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), exigió este miércoles a las autoridades de la Comisión Mexicana de Ayuda para Refugiados (Comar) justicia y certeza jurídica para los miles de migrantes que quedaron varados en la frontera sur de México, tras el endurecimiento de políticas migratorias de Estados Unidos.
Acompañado de las personas en situación de movilidad que esperan iniciar trámites de asilo, el activista aseguró en entrevista que los migrantes que se quedaron en Tapachula, Chiapas, se enfrentan a un contexto de inseguridad, discriminación y odio.

Por ello, pidió que se les “reconozca como refugiados en México lo más pronto posible, porque hay una cultura del odio, hay 'haters', se llama 'odiadores', aquí en Tapachula y en Chiapas”.
"No engañen a los migrantes, a los que estaban en Oaxaca antenoche le dijeron que los iban a llevar a ciudad de Oaxaca y los regresaron a Villahermosa".
"Si ustedes critican a Donald Trump, ustedes pueden ser peor que Donald Trump. Ya basta de la persecución de nuestros hermanos y compañeros, amigos, mujeres y niños migrantes", puntualizó.
Migrantes esperan obtener refugio en México
Hasta ahora en Tapachula son cerca de 20 mil migrantes los que están a la espera de obtener refugio en México, dijo el observador del fenómeno migratorio, pero también buscan un empleo que les permita vivir de manera digna.
Sin embargo, el centro solo atiende de manera diaria hasta 300 personas de una lista de espera de casi mil migrantes, situación que podría empeorar con las deportaciones que se prevén en el país norteamericano.
"La Comar está catalogándolos como migrantes económicos, y por ahí no va el rumbo, eso es cerrarle las puertas a los migrantes. Los migrantes están caminando y que la Comar entienda la esencia del nacimiento de la Comar es el protocolo de Cartagena, que dice de primera fase, nada más de verte".
"Ellos están sufriendo una migración forzada, es decir, vinieron acá huyendo de sus países", precisó García Villagrán.
Prevén nueva caravana en febrero
Ante la falta de organización y atención hacia las personas en tránsito, Jacqueline Herrera, migrante de nacionalidad venezolana y quien también espera su turno, afirmó que prevén salir el próximo 5 de febrero en una nueva caravana para intentar llegar hasta la Ciudad de México y esperar la resolución de los conflictos migratorios con Estados Unidos.
“Tengo fe en Dios que si no así en caravana, somos guerreros porque muchos países somos aguerridos y se que lo vamos a lograr hasta allá arriba (…)".
"Si no nos atienden aquí nos vamos en caravana, nosotros los venezolanos y todos los que somos de diferentes nacionalidad, sabemos de qué estamos hechos”, enfatizó.
El defensor de derechos humanos precisó que la situación de los migrantes centroamericanos y de otros continentes debe ser considerada como una una bomba de tiempo, por lo que se requiere que a la Comar se le inyecte más presupuesto.
HAGU