Hasta 200 estudiantes por año en Torreón se integran a empresas locales mediante el modelo de formación dual, lo que les permite adquirir experiencia en un entorno laboral real antes de concluir sus estudios. Así lo dio a conocer Pablo García Chacón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) Torreón, quien destacó la importancia de este esquema para fortalecer la vinculación entre instituciones educativas y el sector productivo.
Además de buscar expandir este modelo, la Canacintra trabaja en conjunto con el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado de Coahuila (Coecyt) para reactivar un proyecto de retos tecnológicos dirigidos a estudiantes, en el que las empresas plantean necesidades específicas que los universitarios deben resolver mediante el desarrollo de productos o procesos de manufactura, con incentivos como estímulo.

“Una empresa que desee desarrollar un producto o proceso lanza un reto al sector universitario, y los jóvenes, con asesoría, aportan soluciones prácticas. Esto les permite adquirir experiencia real y generar innovación desde las aulas”, explicó García Chacón.
Experiencia que transforma
El líder empresarial señaló que el sistema dual ha sido exitoso principalmente con alumnos de nivel técnico, quienes permanecen entre seis meses y un año dentro de una empresa. Aunque no se les considera trabajadores formales, cumplen horarios, portan equipo de seguridad y se adaptan a la dinámica industrial.
“Los estudiantes checan entrada, usan casco, gafas, botas de casquillo y uniforme. Están completamente inmersos en el ambiente laboral. Vemos cómo les cambia la vida: maduran, adquieren sentido de pertenencia y enfrentan exigencias reales que no encontrarán en un aula”, comentó.
Esta experiencia, dijo, no solo mejora el perfil de egreso, sino que en muchos casos se traduce en ofertas de empleo una vez concluidos los estudios.
Ampliar el alcance del modelo
Además de los cerca de 200 jóvenes que cada año participan en este modelo, Canacintra busca ampliarlo hacia otras áreas del conocimiento como contaduría, administración, comercio exterior, logística e ingeniería mecatrónica o de producción.
“Queremos abrir ese abanico de oportunidades para que más estudiantes se integren al sector industrial antes de egresar, lo que les permitirá estar mejor preparados y ser más competitivos en el mercado laboral”, afirmó García Chacón.
Este tipo de iniciativas, dijo, no solo benefician a los jóvenes, sino también a las empresas, que pueden detectar talento, aportar a la formación profesional y fortalecer la innovación en sus procesos.
edaa