Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa tomaron las principales emisoras de radio en Chilpancingo, en tanto que los egresados que reclaman plazas volvieron a botear en la caseta de cobro de la Autopista del Sol.
Los integrantes de la comunidad estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa hicieron acto de presencia en las cabinas de transmisiones de Radio Capital, ABC Radio y XE-UAG, ubicadas en el centro de Chilpancingo.
Llegaron a esa parte de la ciudad a bordo de tres autobuses de pasajeros que dejaron estacionados sobre la avenida Benito Juárez, cerca del histórico edificio Docente de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).
Solicitaron el acceso a los micrófonos de las emisoras y tras dialogar por algunos minutos con los gerentes y responsables de los espacios en turno, pudieron emitir un mensaje a la población sin que se generaran jaloneos.
En la transmisión denunciaron que hasta el momento no se aplica la ley contra los responsables de los ataques cometidos la noche del 26 de septiembre, tampoco se ha logrado gran cosa en lo que se refiere a la desaparición de sus 43 compañeros.
Cubiertos del rostro, los jóvenes reprocharon que el gobierno estatal se preocupe más por cuidar su imagen ante la comunidad nacional, que informar a las familias afectadas por los hechos el estado real que guardan las investigaciones.
Por eso manifestaron que no confían en los trabajos que realiza la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), por lo que ratifican su confianza en el equipo argentino de Antropología Forense que desde hace una semana está en Guerrero, para que sean ellos los que informen la identidad de los cuerpos en las fosas clandestinas que se han encontrado en Iguala.
Ratificaron también su desconfianza en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (Coddehum), bajo el argumento de que en 2011 realizaron una investigación sumamente parcial, que en todo momento protegió a la Policía Federal (PF) y con ello impidió que se castigara a los responsables del desalojo realizado el 12 de diciembre de 2011, cuando fueron asesinado los estudiantes Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.
En esos hechos también murió el empleado de la gasolinera Gonzalo Miguel Rivas Cámara, a quien también pidieron que se le haga justicia para que se deje de especular respecto a la posible culpabilidad de los estudiantes.
¿Qué nos garantiza que lo que hoy están haciendo la CNDH con el asesinato de Julio César Mondragón Fontes, Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo vaya a servir de algo?
Mientras los de Ayotzinapa dirigían su mensaje a través de las emisoras de radio, integrantes del Frente Unido de Egresados Normalistas del Estado de Guerrero (FUNPEG) volvían a presentar en la caseta de cobro de la Autopista del Sol ubicada en Palo Blanco, para solicitar la cooperación de los automovilistas y mantenerse en el plantón que desde hace tres semanas sostienen en el Ex Ineban.