La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) entregó y puso en funcionamiento el Libramiento a Cuernavaca Paso Exprés, que tiene una longitud de 14.5 kilómetros para un aforo de más de 100 mil vehículos por día.
El titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, aseguró que, por las especificaciones de la construcción y los materiales usados en ella, se garantiza una durabilidad de más de 40 años.
Con este nuevo incentivo, Acapulco, Tequesquitengo y todas las zonas turísticas de Morelos y Guerrero incrementarán el número de visitantes.
“Esto es lo que las obras de infraestructura hacen: generar desarrollo, empleo y bienestar para las familias”, aseveró el funcionario federal.
El libramiento resolvió el problema de los embotellamientos en la zona que afectaba a la población de Cuernavaca y a los paseantes que se trasladaban hacia Acapulco, Chilpancingo o Ciudad de México.
La obra consistió en la ampliación de 21 a 36 metros de ancho en 14.5 kilómetros, para albergar 10 carriles, cinco por sentido, de los cuales cuatro, de 3.5 metros de ancho cada uno, son confinados para trayectos de largo itinerario, además de seis carriles laterales, de 3.2 metros de ancho. La construcción incluye cinco entronques.
Con el libramiento se beneficia a casi un millón de habitantes de los municipios de Temixco, Huitzilac y Cuernavaca; promoverá el turismo y fortalecerá las actividades comerciales y económicas, al brindar mayor confort a los paseantes locales, nacionales e internacionales.
EL TRASLADO
Con la apertura del Paso Exprés el viaje se redujo desde la capital hasta Acapulco a tres horas con 18 minutos.
En un recorrido que realizó MILENIO, constató que la carretera para cruzar por la capital de Morelos ya separa el tránsito local del turístico, lo que evita el congestionamiento vial que se generaba.
“Es muchísimo más rápido, se ahorra mucho tiempo. Vengo desde el Estado de México, crucé toda la capital, el segundo piso, la salida a Cuernavaca y el Paso Exprés. Está padrísimo, la verdad es que se ahorra mucho tiempo, antes eran hasta cinco o seis horas”, dijo Arturo Orozco, turista que llegó desde Tultitlán.
El libramiento separa a los automóviles que van de paso y que únicamente cruzan Cuernavaca.
Justo esa separación es para los turistas una incógnita, pues si hay un accidente, una ponchadura de llanta o se descompone un auto, no hay manera de orillarse.
Sin embargo, señalan que lo importante por ahora es que se pueden ahorrar algunas horas de tránsito cuando van de paseo.
“En ese tramo, si se descompone tu auto parece peligroso, pero hicimos tres horas y pico, así que estuvo bien. Hay unas señales que indican que hay compuertas de emergencia o algo así; espero que funcionen”, explicó Saúl Esquivel.
Ahora los paseantes exigen mayor presencia de la Policía Federal, pues aseguran que muchos conductores superan los límites de velocidad permitidos, poniendo en riesgo la integridad de todos.
En este sentido, agregaron que aunque es nuevo el Paso Exprés, en el pavimento son notorios los derrapones y las marcas de neumáticos que han dejado otros coches.
“Tráfico, solo en la salida a Tlalpan, pero en la carretera muy bien. Hicimos tres horas de camino y está en perfectas condiciones la vía; eso ha provocado que le ‘pisen’ más y se nota en el piso; algunos coches, sobre todo muy nuevos, pasan volados”, expresó Alexis Hernández.
Pero más allá de los automovilistas, los comerciantes y empleados del sector turístico de Acapulco son los beneficiarios indirectos de las obras de SCT.
Un ejemplo claro es que sin ser experto en el tema, el gerente de un restaurante garantiza el éxito en las vacaciones de Semana Santa.
“Ahorita estamos recuperando el turismo, vamos mejorando y si reducen el tiempo de camino, va a ser mucho mejor. La gente va a regresar a Acapulco, fácil superaremos 90 por ciento de la ocupación en todos los servicios”, comentó Nicolás Pérez.