La Navidad llegó a Torreón. Desde hace algunas semanas el tradicional Pino Navideño empezó a ser instalado en la explanada de la Plaza Mayor, al tiempo que la pista de hielo comenzaba a tomar forma para regalar a los laguneros momentos de convivencia entre familia y amigos durante estas fiestas decembrinas.
Las luces del Pino de Navidad se encendieron este sábado, para lo cual estuvieron presentes tanto Rubén Moreira Valdez, gobernador del Estado de Coahuila, como Miguel Ángel Riquelme, alcalde de Torreón, quienes fueron los encargados de iluminar el pino ante miles y miles de ciudadanos, ahora listos para adentrarse en la temporada de fiestas, peregrinaciones y entrarle a la comida que es típica de estas fechas.[OBJECT]
También se contó con la presencia de José Guadalupe Galván Galindo, obispo de la Diócesis de Torreón, quien dio palabras de esperanza, lo mismo que habló a los asistentes sobre los motivos por los que se llevan a cabo estas festividades.
La luz llegó al Pino de Navidad a las 20:00 horas, pero desde un par de horas antes, cientos de personas se empezaron a aglomerar hasta convertirse en una multitud de miles en la explanada de la Plaza Mayor, donde ya los esperaban eloteros, dulceros y demás vendedores dispuestos a saciar los antojos de los asistentes.
Para el encendido del pino se preparó una actividad para los niños, quienes desde los hombros de sus padres disfrutaron del espectáculo.
Para este motivo, fue instalado un escenario frente a la escalinata de la Presidencia Municipal y personajes de series animadas y películas como La Guerra de las Galaxias, Las Tortugas Ninja, Pepa Pig, Santa Claus, sus duendes y renos, entre otros.
Todos los anteriores, son los personajes que participarán en el Desfile Navideño que se celebrará el próximo 10 de diciembre. Los niños disfrutaron de sus personajes favoritos entre la multitud que se fue abarrotando a gran velocidad.
Hacia las 19:30 horas, a poco de que la luz llegara al pino, apenas y quedó espacio para un alma más, lo mismo en la explanada que en las calles aledañas, por las que resultó casi imposible mantener un tráfico fluido.
dcr