Vecinos de la colonia Nueva Aurora de Torreón se encuentran molestos con el párroco del Templo de San Rafael Arcángel, quien afirma quiere expandir una clínica que está pegada al atrio de recinto religioso.
Declararon a Notivox que recientemente se manifestaron en las inmediaciones del templo porque no estuvieron de acuerdo con la poda excesiva de dos árboles y la destrucción de jardineras.
Afirmaron que el Padre Enrique, actual, quiere "atentar contra el legado que nos dejó el Padre Manuelito, que él fue quien levantó el templo, puso un jardín y plantó todos los árboles".
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Quieren mantener su tradición
Doña Bartola Estrada, vecina de la cerrada San Rafael, afirmó que tiene viviendo en el sector más de 40 años y fueron los propios vecinos quienes apoyaron para la construcción del Templo de San Rafael Arcángel
"Llegué cuando aún no estaba ni la iglesia, no había nada, el Padre Manuelito tenía un jardín bien bonito donde tenía árboles y plantas que ni conocíamos".
Lamentó que los nuevos párrocos le dieron prioridad a la clinica y comenzaron a quitar árboles y vegetación, además de cobrar cuando la intención era que fuera un servicio gratuito.
"El Padre Manuelito agarró ese pedazo y nosotros apoyamos para poner la luz, el agua, que para pavimentar, las fiestas estaban muy bonitas, ahí donde ahora se quiere expandir la clínica".
Enfatizó que el Padre Manuelito es muy querido por la gente de este sector de la ciudad por su gran labor altruista y trato con la gente, pero también porque regalaba árboles y plantas para los vecinos de las colonias aledañas.
"Él puso un dispensario, consultaban a la gente, no cobraban ni un peso, ni la medicina, hasta se quedaban los inditos (indigenas) y los migrantes en la explanada de la iglesia que ahora se quieren apropiar".
Quieren apropiarse
Otra vecina, quien decidió que se omitiera su nombre, afirmó que el Sanatorio Virgen de los Dolores busca expandirse hacia el atrio del templo de San Rafael Arcángel.
"Apenas la semana pasada todavía andaban aquí los albañiles, fue cuando nos juntamos y nos manifestamos, pero no hemos podido arreglar nada con el Padre Enrique".
Notivox acudió al templo y pudo constatar que se quitaron las jardineras y los árboles fueron podados, además de la presencia de arena y grava.
Al solicitar una entrevista con el párroco, se argumentó que no estaba disponible. Mientras tanto, los vecinos de la colonia Nueva Aurora buscan mantener el espacio ganado por varias generaciones de creyentes católicos.
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