Al comparecer por primera vez ante los ediles de la comisión de Inspección, Verificación y Protección Civil del Ayuntamiento de Torreón, como parte de los objetivos para el presente año se resaltó el endurecimiento de la vigilancia a vendedores de burritos en relación a dónde producen los alimentos.
De igual manera la supervisión de taqueros, restaurantes y antros que invaden el área de banquetas. Se evidenció además que las llamadas falsas de “vecinos ruidosos” no se ha logrado bajar a pesar de contar con el respaldo de Seguridad Pública para actuar.
En la primera comisión de la semana se ofreció un minuto de silencio en memoria de la fallecida regidora Ana María Betancourt Favela, posteriormente se inició con la revisión de cinco expedientes aprobados por unanimidad para el cambio de domicilio, giro y/o denominación en certificaciones de alcoholes.
Enseguida se dio a conocer al informe del último trimestre del 2019 de la Dirección de Inspección y Verificación a cargo de Juan Antonio López González, a quien se reconoció el trabajo pese a su ingreso apenas a finales de octubre del año pasado.
"Lo cierto es que ahora sí se nota trabajo y no como antes", remarcó el regidor panista Esteban Soto Durán.
Los regidores integrantes de la fracción del PRI, Alfredo José Mafud Kaim e Isis Cepeda Villarreal coincidieron en el cambio positivo que se dio en esta área y exhortaron al titular a intensificar las acciones de cuidado que tienen que ver con la higiene y la salud, extensivo según dijo, a los negocios de comida china que en su mayoría han presentado irregularidades en el cumplimiento de las obligaciones fiscales hacia el municipio.
"Pero que sea parejo por lo que a todos deben marcarse desde ya los límites permitidos para el uso de la banqueta y no obstruirla en su totalidad, porque eso pone en riesgo el libre tránsito de los peatones".
De los vendedores de burritos se dijo ya están vigentes las medidas de control, tan es así que muchos con todo y creer que bastaba con contar con el permiso de las tiendas, en este caso Oxxo, al pedirles la precisión del lugar donde producen los alimentos y si cuentan con licencia de sanidad al respecto, optan por ya no reaparecer.
Lo mismo se harán con panaderos y las propias panaderías a quienes ha empezado a revisarse las instalaciones encontrando algunas con no muy buenas referencias.
Lo mismo está haciéndose con los taqueros, a quienes igual trata de tenerse una precisión del buen estado de sus productos y dónde vacían las grasas que perjudican el sistema de drenaje.
Igual con los yonkeros y lotes baldíos donde localizan tiraderos de basura o escombro, además de tener muy en claro que los “centros de transferencia” son para la recepción de uno a dos metros cúbicos de material, no más. El resto debe llevarse hasta el Cañón del Indio utilizando los esquemas autorizados.
Está demandándose especial cuidado con el control de los yonkeros para que no invadan las banquetas con chatarra o ensucien con basura y aceite quemado la banqueta y pavimento. El compromiso fue intensificar las acciones en todos los sentidos como auxiliares que son de diversas dependencias, entre estas la de Urbanismo y Obras Públicas, aunque para ello cuenta con apenas 23 inspectores.
Harán lo propio en relación a los tianguis, pues con todo y asegurar que se le paga a determinadas personas para limpiar apenas se retiran, la realidad es que aun queda basura que ya ha provocado el malestar de los vecinos por lo tanto serán más estrictos en su supervisión y en caso de reincidencia aplicar las multas correspondientes.