Enrique Martínez y Martínez, secretario de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, aseguró que el campo mexicano no está muerto por lo que para el 2018 se buscará producir el 75 por ciento de los alimentos primarios para alcanzar la seguridad alimentaria
“Con esta reforma si no echamos las campanas al vuelo anticipadamente será un parteaguas en la historia del sector agroalimentario mexicano. Las fuerzas se están alineando para que todos podamos hacer ese cambio que queremos”, expresó.
En la inauguración del Foro Nacional de Consulta Sinergia para la Transformación del Campo, indicó que el sector agroalimentario aporta cerca del 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, al darle valor agregado a los productos primarios.
El campo mexicano no está destruido, hay indicios fuertes, hay altos y productores que tienen un nivel global, tenemos los mejores productores del mundo.
Aseguró que en 2013, a pesar de las sequías y tormentas tropicales se logró reducir en 2 mil millones de dólares la balanza comercial del país, lo que equivale al 41por ciento de reducción en un año, mientras que en el primer bimestre de este año el sector agroalimentario nacional creció 5 por ciento.
“No es un debacle, hay una gran problemática crónica sostenida durante muchos años. Por desgracia así como tenemos los más calificados productores tenemos a los más desprovistos de todo, no tienen las más elementales herramientas ni el apoyo de investigación y tecnología ya no digamos de tecnificación”, comentó.
Hay una coincidencia del 90 por ciento de las propuestas para la reforma al campo, dijo, que la dependencia ha tratado con las 38 organizaciones sociales y los bloques, así como los organismos privados, institutos de investigación y académicos.