En el Estado de México se registra una tasa de ocupación del 6.9 por ciento, entre la población de cinco a 17 años de edad, lo que lo sitúa por debajo de la media nacional que es del 8.4.
La especialista del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), Sarai Miranda Juárez, indicó que el trabajo infantil es un fenómeno social con diferentes aristas a analizar, entre ellas, el contexto social, la diferenciación entre sexos, así como sus principales motivos y consecuencias.
Durante la conferencia "Binomio trabajo infantil y migración, el caso de las niñas y adolescentes que realizan trabajo doméstico", impartida en el marco del Seminario "Acercamientos Metodológicos en Ciencias Sociales", organizado por el Centro de Investigación en Movilidades y Migraciones Internacional (CIyEMMI), dijo que el fenómeno aún tiene que estudiarse a fondo.
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Con base en cifras del Módulo de Trabajo Infantil de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE 2015), del INEGI, se puede inferir que el trabajo infantil ha ido a la baja, al pasar de una tasa de ocupación de 12.5 en 2007 a 8.4 en 2015, como media nacional.
Sin embargo, añadió, se requiere de un análisis a fondo para conocer en qué se están empleando las niñas, niños y adolescentes, así como la protección que tienen, entre otros factores.
La especialista señaló que entre los sectores que concentran el mayor número de menores trabajadores es el agrícola, representado el 29.8 por ciento, seguidos de los servicios, así como la construcción, la industria manufacturera, entre otros.
La configuración del trabajo infantil ha tenido diversos cambios, entre ellos están las entidades que registran los valores máximos, como ejemplo mencionó que en el periodo de 2011 y 2013, Chiapas era uno de los estados con los mayores porcentajes.
Pero recientemente se ha visto que como efecto del crecimiento de los mercados agrícolas del bajío, en entidades como Nayarit, Puebla, Colima, Zacatecas y Guerrero sobrepasan la media nacional.
De acuerdo con dicha encuesta se sabe que a mayor edad, también la participación en actividades productivas se incrementa, pues en niños de cinco a seis años la tendencia es baja, aunque existen contextos en los que ya hay menores desde los cuatro años trabajando, ya sea acompañados o solos.
LC