Aunque apenas cuenta con 24 años de edad, Germán Sánchez ya piensa en dejarle algo a los clavadistas jaliscienses del futuro. Luego de recibir incentivos económico por colgarse una plata en Río 2016, el ‘Duva’ adelantó que quiere invertir ese dinero en la construcción de una pequeña escuela de iniciación para los niños que decidan convertirse en saltarines.
“Uno de mis sueños es hacer algo en pro del deporte, me encantaría poner una alberca y estoy abierto por si hay alguien que quiera invertir conmigo. Me gustaría no una fosa olímpica, pero sí una alberca para la iniciación a los clavados en donde esté yo al pendiente de las nuevas generaciones. Si de ahí ya vemos que no damos para lo que requiere el chavo, lo mandaríamos a la escuela del Code.
“Sería una pequeña alberca con una pequeña fosa de clavados, ahí me gustaría hacer algo con los chavos de Jalisco, eso es lo que quiero”, compartió el dos veces medallista de plata en Juegos Olímpicos.
Por otro lado, el saltarín tapatío destacó el hecho de que su medalla es producto “cien por ciento jalisciense y cien por ciento mexicano”, ya que durante su carrera ha contado con todo lo necesario para brillar sin la necesidad de “salir de casa”.
“Esta medalla es cien por ciento tapatía y cien por ciento mexicana, la verdad que debemos estar todavía más orgullosos porque no necesitamos que vengan otras personas extranjeras a enseñarnos. Hay una escuela mexicana de clavados, hay una escuela tapatía de clavados la cual está llevando el nombre de Jalisco y del país muy en alto. Hay muchos niños como Osmar Olvera y otros que sin duda en un futuro pelearán un lugar conmigo para quitarme”, dijo entre sonrisas el medallista olímpico.
Con dos medallas olímpicas de plata entre su palmarés (una en sincronizados de Londres 2012 y otra en individual en Río), el ‘Duva’ se convirtió en el mejor deportista jalisciense de todos los tiempos.
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