Son artesanías, es lo que piensa un cliente al ver a un tepehuano vender sus productos, pero no es así, es parte de su vida, el interior de su cosmogonía.Y así espera que lo comprendan los compradores, dijo Modesto Solís.
Tiende una manta blanca y de una bolsa coloca aretes, botellas de mezcal, sombreros que tardan hasta cinco días en crear, con simetría en cada uno, son piezas perfectas hiladas de verde o rojo.
Es indígena O’Dam de El Mezquital y por medio de cooperativas busca rescatar la esencia de las artesanía, del mezcal y de un valor justo para lo que hacen en la sierra de Durango.
Habla que durante décadas de les ha regateado, además existen intermediarios que producen todo tipo de artesanías que ganan más dinero que ellos.
El mezcal también es único porque se prepara con maguey de castilla y se ha vendido de manera irregular la planta, incluso el mismo mezcal a precios muy bajos y la ganancia es para los intermediarios. Cuando ellos, lo que hacen es producirlo y vestirlo de manera artesanal a un buen precio.
Y es que se están perdiendo las tradiciones, los niños ya no quieren vestir los atuendos tradicionales y no producen artesanías. Por eso las cooperativas se convirtieron en la forma de regresa al origen, a la tradición O´Dam.