Ante la crisis que hay en el campo por la prolongada sequía, el gobernador Esteban Villegas Villarreal apeló a la esperanza de que se registren nevadas en la sierra del norte de Durango que ayuden al renacimiento de pastizales, pues advirtió que en caso contrario se corre el riesgo de que se presenten incendios forestales de grandes magnitudes.
En su reciente visita a Lerdo y Gómez Palacio, el mandatario expuso que la situación en el campo para el próximo año será delicada, debido a que no hubo suficientes lluvias que dieran un incremento al almacenamiento de las presas y por tanto se tendrá en el caso de La Laguna, un mini ciclo agrícola con la mitad de lo sembrado el año pasado.
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No obstante, dijo que lo que preocupa en este momento es el panorama desolador que se observa en muchos de los agostaderos del estado de Durango y que representan una amenaza real para que se registren incendios forestales de gran magnitud, de ahí la importancia de que esta onda polar que se está presentando traiga consigo algunas nevadas.
“No ha llovido desde el año pasado y el antepasado. Nos están diciendo que podrían caer algunas nevadas a diferentes partes de Durango y estamos contentos de que caiga nieve, aguanieve y algunas lloviznas en algunos lugares, porque esto generaría que el pasto que ahora existe se pueda humedecer y mueran las plagas, a fin de que sea un pasto que les sirva a los ganaderos, pues si no lo único que podría pasar es un alto riesgo de tener incendios forestales”.
Hizo ver que en reciente viaje por la sierra al acudir a La Rosilla y a Guanaceví pudo percatarse que en los vuelos había dos incendios forestales, mismos que ya se encuentran controlados.
Lo sorprendente, dijo Villegas Villarreal, es que por lo regular este tipo de incendios comienzan entre marzo y abril, por lo que presentarse en enero es un anticipo de que las cosas se pueden poner peor
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