Guadalupe Parrilla Bernal desde hace 45 años mantiene la fe a San Judas Tadeo y realiza su rosario cada 28 de octubre, pues asegura que ha sido parte importante en su familia.
Primero al haberle ayudado para que su esposo consiguiera trabajo, así como sus hijos y el haberle concedido el milagro al sanar el cáncer que padecía de pulmón.
Menciona que recién casados, su esposo no encontraba trabajo, por lo que una vecina le regaló una estampita de San Judas y le dijo que le rezara para que los ayudará.[OBJECT]
"A mí me hizo el milagro de la noche a la mañana pidiéndole trabajo para mi esposo, ya cuando fue a la entrevista al banco se quedó y había batallado mucho, inclusive él nunca había ejercido lo que era su profesión porque nunca había la oportunidad".
Luego de los años su hijo mayor terminó su carrera y no encontraba trabajo, por lo que de nueva cuenta le pidió a San Judas lo ayudara, para que pronto consiguiera un empleo.
Comenta que conforme se fueron graduando sus hijos, cada uno sabe y tiene fe, por lo que cada uno le ha pedido ayuda cuando la han necesitado y cada 28 de octubre colaboran para hacerle su rosario.
“Ya cada uno de mis hijos saben que es el rosario y que cada uno de su sueldo tienen que traer algo para lo que le hagamos, se cooperan con lo que puede cada uno para su ofrenda”.
“A la gente siempre le digo, cuando anden en un problema difícil pídanle y sí se los concede y cómo he propagado la fe en él, es regalando San Juditas en ocasiones”.
Recordó la difícil situación que pasó cuando fue diagnosticada con cáncer e incluso los médicos aseguraban que su enfermedad se había complicado.
“Cuando me operaron y que salí del Seguro y gracias a Dios salí bien, mis vecinas me dijeron que le pidieron a San Juditas para que saliera con bien, y pues esas oraciones fueron las que hicieron llegar a Dios y dejarme otro tiempo aquí y cuando pude a cada una le regalé su San Juditas”.
En el trabajo que tuvo su hija, asegura que siempre se encomendó a San Judas Tadeo, quien la mantuvo con bien y protegió, pues señala que la fe que ella tiene, también la tiene su familia.
La primera estampita de San Judas Tadeo que a ella le había regalado se la dio a su prima.
dcr
