Para 80 familias del ejido Estanque de León, en el desierto de Coahuila, esta Navidad será todo diferente al ser una de las zonas que cuentan con energía eléctrica tras 70 años sin el servicio.
Localizada en la zona desértica entre los municipios de Cuatro Ciénegas y Parras de la Fuente, Estanque de León estaba considerada como una de las zonas con alta marginación al no tener luz.
Esta comunidad está localizada a 70 kilómetros de distancia hacia el norte, desde la autopista Torreón-Saltillo. Aquí la vida pasa despacio mediante el uso de energía alterna, como lo es el diésel y el fuego, además del alcohol. Pese a las adversidades en esta temporada navideña hubo tamales, café y champurrado.
Más de siete décadas pasaron desde que el primer grupo de habitantes arribó hasta este lugar y subsiste de la producción de cera principalmente, apenas este 23 de diciembre el Gobierno de Coahuila le dio una luz de esperanza para lograr su progreso, tras colocar 38 kilómetros de cable de alta tensión y postes de concreto en este lugar en el que habitan más de 350 personas.
Más de 14 millones de pesos fueron invertidos por los tres órdenes de gobierno para lograr este resultado.
Francisco González señala que la llegada de la noche traía consigo el peligro. Es aquí donde la noche se pasaba bajo la luz de la luna y en casa con lámparas de diésel.
Por primera vez, en la plaza principal de este ejido los niños vieron lo esplendoroso de un árbol navideño con algunas luces pero hecho a base de gobernadora.
La Secretaría de Desarrollo Social de Coahuila, mediante su titular Rodrigo Fuentes Ávila, dio a conocer que según indicadores nacionales del Gobierno de la República, es esta entidad la número uno en tener cobertura de luz, al mantener con este servicio a un 96.8 por ciento de la población.
Pese a eso, el funcionario estatal manifestó que son tentativamente 50 mil familias que están a la espera de contar con energía en sus casas, por lo que manifestó que será la meta del 2016.