Acasio Flores Guerrero, alcalde de Malinaltepec asesinado ayer, fue despedido por cientos de pobladores del municipio que gobernó. Entre bandas de música de viento y pancartas, manifestaron su reconocimiento, cariño y también su reclamo de justicia.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE) el cuerpo del presidente municipal fue localizado sobre la carretera Tlapa-Marquelia. El alcalde habría sido llevado por un grupo de hombres armados que lo interceptaron en la colonia Guadalupe, donde el jueves inauguró la pavimentación de una calle.
Durante la madrugada, el cuerpo del alcalde fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo, en medio de un operativo de seguridad, donde se le practicó la necropsia de ley.
Por la tarde, habitantes del municipio, familiares y amigos del mandatario estatal, se concentraron para despedirlo; el contingente estuvo encabezado por Deyanira Bernardino Arzate, viuda del alcalde asesinado.
Asimismo, el Comisariado de Bienes Comunales de Alacatlatzala se deslindó del asesinato de Acasio Flores y pidió a los medios de comunicación que se no tergiversen los hechos.
“Como autoridad agraria que somos, nos deslindamos enérgicamente de la responsabilidad de ese hecho ocurrido en la colonia Guadalupe, insistiendo a las autoridades competentes, que tienen las investigaciones para dar con los responsables de este crimen y que sean castigados conforme a derecho”, afirmó.
En el documento, el comisariado de Alacatlatzala refiere que el móvil del crimen pudo ser político o consecuencia de una riña personal y aseguraron que los mismos acompañantes del cabildo del presidente tienen la información verídica ya que ellos estuvieron en el lugar de los hechos.
Desmintieron que el asesinato del presidente municipal haya surgido del Comisariado de Bienes Comunales o de habitantes de la colonia Guadalupe y aseguraron que no tenían información de las actividades que el presidente realizaría en colonias de Alacatlatzala.
AAEG
