Después de 15 años que lograron frenar la caza de patos en el Cañón de Fernández, hace algunos días ambientalistas detectaron que regresó esta práctica al área, la cual está prohibida por autoridades ambientales.
En el tiempo en que empezó a realizarse se detectaron graves conflictos con la matanza descomunal de patos de diferentes especies, debido a que los cazadores no levantaban todos los cadáveres y entre otros daños ambientales, se registraron taponamiento de los canales de riego.
“Los cazadores iban tras de una especie, los patos del bosque que son los más bonitos y si los que mataban no eran patos del bosque los dejaban tirados, pusimos denuncias, vino el delegado de SEMARNAT, nos sentamos a hablar con el representante de los cazadores y tuvieron que detener la actividad”, enfatizó.
En quince años se detuvo la cacería en el Área Natural Protegida, sin embargo en el 2018 se volvió a detectar la práctica con la cual han dejado centenas de patos muertos como en años anteriores.
El descubrimiento lo hizo el ambientalista Francisco Valdés Perezgasga el pasado domingo, cuando acudió al paraje de Las Ventanas que están en el ejido Nuevo Graseros y Loma Verde.
Al realizar un monitoreo de aves, la primera situación extraña que detectó fue que los patos estaban asustados, “no permitían que te acercaras a 50 o 60 metros”, posteriormente escuchó los balazos.
Recordó que la caza está prohibida, aunado a que pone en riesgo a los paseantes así como a los habitantes que pueden ser heridos por una bala perdida.
Ante los hechos el presidente de ProDefensa del Nazas llamó a la Administración Estatal del Parque Cañón de Fernández, así como a la Secretaría de Recurso Naturales y Medio Ambiente de Durango, PROFEPA, a intervenir en este último caso porque están utilizando armas de fuego, donde no deberían usarse.
Por lo pronto, como representante de la asociación ya interpusieron la denuncia ante la SRNyMA de Durango, para que intervengan de manera inmediata.
“Si nos preocupa mucho que algo que ProDefensa del Nazas había logrado detener durante quince años, vuelva precisamente cuando hemos sido desplazados del Cañón de Fernández”. Finalizó.