Este 29 de septiembre el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) de Occidente cumple quince años, y lo hace con el orgullo de haber multiplicado los apoyos recibidos: En tres lustros ha beneficiado a 15 mil niñas, niños y adolescentes. Y junto a ellos, también a sus familias. La mayoría de ellas son de Jalisco pero muchas ciertamente llegaron de estados que van desde Baja California hasta Veracruz, pues este fue el segundo CRIT que abrió sus puertas en el país.
"Llegamos cargados de alegría, de gusto, de estar cumpliendo ya 15 años de operación en el CRIT de Occidente, que se crea con la idea de abrir tal vez tres o cuatro a nivel nacional, norte, sur, occidente, y resulta que la respuesta de la gente del pueblo de México fue siempre muy positiva. Nos empujó a seguir abriendo CRIT's y por eso es nuestro nombre de occidente, debiéramos llamarnos CRIT Jalisco como se llaman en cada estado", refirió José Ruiloba Madero, director general de este centro de rehabilitación, quien ha laborado aquí los 15 años, 13 como director.
Más allá del nombre, los centros Teletón innovaron un modelo de atención integral a la discapacidad, que incluye la parte médica, terapia física y de rehabilitación, terapia de lenguaje y apoyo psicológico; escuela para padres o abuelos porque la familia es piedra angular de tratamiento. Estos servicios no tienen costo para los usuarios que reciben además calidez en el trato y apoyo para entender y enfrentar su discapacidad.
Ana Sofía López del Toro, llegó al CRIT Occidente hace nueve años. Apoyada por su tía, y con mucho tesón ha logrado vencer obstáculos que le imponía la parálisis cerebral infantil.
"Este centro me ha ayudado mucho a superarme, antes iba a terapia de lenguaje, ahora ya no voy (...) me ha ayudado mucho en la autoestima, a entender que puedo tener un proyecto de vida", dice la joven, quien de niña, solía sentirse mal con las miradas de otros pequeños que no disimulaban su curiosidad al verla. Hoy estudia la secundaria en línea, pinta y puede hablar con gran fluidez.
En el CRIT Occidente las familias comparten los pesares y experiencias. La mayoría de quienes llevan a cuestas la responsabilidad de cuidar y trasladar a los pacientes desde sus hogares no pocas veces con grandes sacrificios son mujeres, como la señora Marisela García, mamá de un pequeño de ocho años con parálisis cerebral. Ambos viajan desde San Miguel de la Paz, una ranchería del municipio de Jamay, Jalisco, cada semana. Un vehículo del DIF, los auxilia para el traslado porque ni en el rancho ni en la cabecera municipal existen camiones con rampa para sillas de ruedas. Eso es un lujo metropolitano. Un esfuerzo que hacen desde hace ocho años, y que ella dice ha valido la pena por Jesús, el menor de sus cuatro hijos.
"Mi niño tenía todo el cuerpo caído, no contestaba, ahorita mire, ya hace caso, ya habla, y bien listo para todo", dice Marisela orgullosa, mientras el niño es conducido por el terapeuta rehabilitador y rompe en llanto, asustado porque ella se ha alejado unos metros y la ve con extraños. "(Yo he aprendido) a salir adelante. No ha sido fácil. Como mamá en muchos ratos me decaía y ahorita salgo adelante con él", repite.
Marisela ya había visto casos como el de su hijo en el programa de televisión que cada año hace el Teletón, pero jamás creyó que fuera a ser protagonista de una de esas 'historias'.
La incidencia de discapacidad por padecimientos y secuelas de accidentes se estima en 10 por ciento en nuestro país. Según lo explica el subdirector médico de Clínica, Mauricio Amante Díaz, en el CRIT Occidente se atiende a niños de cero a 18 años, básicamente discapacidades de tipo neuro-músculo-esquelético. "Esto abarca una gama de patologías que van desde la parálisis cerebral infantil y otro tipo de enfermedades que son congénitas, síndromes genéticos que afectan el movimiento, la respuesta neuromotora, y esto obliga a un tratamiento más especializado", refirió.
Además el CRIT da atención a problemas osteoarticulares, como pudiera ser la luxación de cadera, pie equinovaro, con las que los niños nacen y deben atenderse pronto para evitar o disminuir secuelas, añadió el subdirector médico.
Guadalupe Vidal lleva a su pequeña hija al CRIT desde hace un par de años. Caro padece un problema que la hace caminar de puntas, por lo que asiste a terapia tres veces a la semana para poder corregir la marcha. Ella, que tiene un buen pronóstico para la nena, pide a la población que no conoce al centro ser más sensible, porque en tiempos recientes ha percibido críticas que a su juicio son injustificadas.
"Vengan y conozcan. Hay mucho trabajo detrás, hay mucha gente capacitada en estos temas, de niños con problemas de todo tipo... es fácil criticar y pensar que el dinero se fuga en cuestiones poco importantes. Pero no, aquí entrando y viendo todo, se forma otra opinión", pidió.
También ése fue el deseo de Ana Sofía, en este 15 aniversario: "que la gente se acerque, que vea con sus ojos todo lo que se hace". Los pasillos del Centro Teletón, un amplio edificio que aún parece nuevo se encuentran llenos a mitad del día. Decenas de chicos en terapia, consulta, rehabilitación y talleres se ven por todos los rincones. Sólo hay paz en la pequeña capilla donde algunos pasan a pedir con fe o a dar las gracias por el apoyo recibido.
Así el CRIT de Occidente entreteje su historia. La de 15 mil familias que en 15 años encontraron alivio y una esperanza a su paso por el Teletón. Un ejemplo a seguir por muchos otros.