Al menos 120 toneladas de envases de shampoo, cremas y otros productos hechos con Polietileno de Alta Densidad (PEAD) son convertidas por la empresa mexicana Plastimadera, de forma mensual, en muebles y tarimas a fin de disminuir el uso de recursos maderables así como las toneladas de desperdicios que contribuyen a que los rellenos sanitarios cada vez se den menos abasto, señaló Valeria Sánchez, ejecutiva de ventas. En México se calcula que menos de la mitad de las 5.3 millones de toneladas de plástico de todo tipo que en promedio se producen al año son recicladas.
Alrededor de 50 por ciento de los plásticos son utilizados para realizar envases, siendo el polipropileno (PP) el más utilizado con un millón 102 mil toneladas anuales y es empleado para hacer recipientes de comida resistentes a altas temperaturas o juguetes, de acuerdo con datos del Centro Empresarial del Plástico. En segundo lugar el más consumido con 836 mil toneladas anuales es el Polietileno de Alta Densidad (PEAD) que sirve para tuberías de agua potable, cremas, detergentes, shampoo, cascos, entre otros.
Hay empresas que han visualizado una oportunidad en el desecho del PEAD como la empresa Plastimadera, que desde hace 14 años empezó a hacer innovaciones ante los daños ambientales que existen en el país por la alta cantidad de desperdicios que a diario se desechan, señaló Valeria Sánchez, quien forma parte de este proyecto ambiental. La empresa se encarga de captar PEAD reciclado que traen proveedores, sobre todo, del Estado de México así como de otras entidades. Antes de entregarlo ellos lo reúnen de rellenos sanitarios, lo separan, limpian y muelen.
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Es así como lo reciben y después se encargan de procesarlo y darle forma. Con cada tabla de PEAD construyen muebles o tarimas como si utilizaran madera en diferentes colores. Pero incursionar en este mercado ha sido complejo debido a que los productos que venden son más caros que los hechos con materia maderable por todo el proceso que llevan; no obstante, que contribuyen a reducir el 18.5 por ciento de la deforestación que hay en el país por diferentes causas, entre ellas, la realización de muebles.
Mencionó que en comparación con la madera, el polietileno no genera plagas, hongos ni hay que darle un tratamiento fitosanitario, ni se hincha, solo requiere jabón, su resistencia es mayor y puede ser reparado o bien reciclado nuevamente. Refirió que no es necesario volver a generar materia prima virgen pues gastarían más energía y costos debido a que el reciclaje es una opción para evitar que este material siga acumulándose en rellenos sanitarios pues tarda miles de años en degradarse.
Indicó que en promedio una empresa compraba al mes 600 tarimas de madera y con ellos adquirieron la misma cantidad pero de PEAD y será hasta los tres años que requerirán una reparación alrededor de 40 por el uso, pero no se desechan porque no fueron construidos con molde sino pieza por pieza y aquellas partes que ya no sirvan las vuelven a reciclar, “aquí nada se desperdicia”.
KVS