En el transcurso de este martes dos de agosto, ocho choferes del servicio de Uber fueron sancionados por las autoridades de las direcciones de Transporte de Torreón y del Estado.
Sus propietarios deberán pagar una multa de 250 salarios mínimos o de lo contrario cada vehículo pudiera permanecer hasta una semana en el corralón municipal.
"Una por ejemplo fue asegurada afuera de un restaurante y otra en las cercanías de una tienda de autoservicio, ambas sobre el bulevar Independencia", dijo Marco Mora Varela, titular de la dependencia.
Detalló que la sanción tiene que ver con infringir la clave 110 del Reglamento Municipal de Transporte, es decir, prestar un servicio de taxi sin autorización.
"Para nosotros no es Uber sino un ciudadano en particular que está llevando a cabo un servicio público y no están siendo coordinados".
Refirió que el personal de la dependencia detecta a los vehículos por diversos detalles que los delatan.[OBJECT]
"Los inspectores tienen la experiencia de detectar algunos detallitos como que el pasajero va atrás y otros que no podemos revelar. En cierto momento cuando bajan los usuarios se les pregunta si contrató un servicio y al momento de que lo afirman procedemos llevarnoslo al corralón".
Mencionó que centraron sus acciones para detectar vehículos particulares que prestan servicio de taxi y mencionó que hay una marcada diferencia con respecto a las unidades piratas que regularmente detectan.
"Los piratas que hemos estado combatiendo todo este tiempo por lo regular son carros pintados de amarillo y con placas particulares".
Mora Varela, refirió que el reglamento municipal resulta muy claro en el aspecto de que quien preste un servicio de traslados con un costo debe tener una concesión y de lo contrario cae en una ilegalidad.
Para la tarde de este martes sumaron ocho unidades aseguradas, de las cuales cinco las detuvo la autoridad torreonense y el resto la estatal.