En una audiencia abreviada que duró aproximadamente dos horas, la juez María Graciela Nava Ramos, sentenció a 45 años de prisión a Rogelio “N” por el delito de parricidio, matricidio calificado por haberse cometido con ventaja y traición, a un año de los hechos en los que dio muerte a sus abuelos, tía abuela y bisabuela.
Bajo la causa penal 1133/2019 también se le añadió el delito de robo en cuantía mayor agraviado por haber recaído al vehículo automotor, feminicidio y robo especialmente calificado por haberse cometido en vivienda habitada.
El joven de 26 años confesó el homicidio de los cuatro ancianos, sus abuelos José Antonio de 71 años y Hermelinda de 70, a su bisabuela María Aurelia de 91, y a su tía abuela Virginia de 60, 12 días después de cometer los hechos el 3 de junio de 2019, plazo en que fue detenido e internado al Centro de Readaptación Social en Saltillo.
“No estoy arrepentido de nada de lo que hice, porque yo sé que me robaron de niño, no eran mi familia y eran pederastas”, acusó el detenido al momento de su captura ante los medios de comunicación hace un año.
“Físicamente sí exactamente de abuso a abuso no, pero sí vi varias cosas que obviamente los implicaban (a los fallecidos) como pedófilos, fue venganza, no fue nunca por herencia, no fue porque estuviera loco, por maltratos, nada de eso”, expresó Rogelio antes de ser llevado a las celdas.
Claramente confundido el multihomicida aseguró que con el dinero obtenido de lo robado trataría de comprar armas para cometer otros delitos, “erradicar a todo tipo de gente que estuviera así en Coahuila, en Ramos Arizpe, toda la gente que anduviera vendiendo cristal”, comentó.
El hoy sentenciado a prisión fue localizado y detenido en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en junio del año pasado cuando pretendía ingresar a Estados Unidos, mediante las labores de inteligencia que realizaron las diversas corporaciones de Seguridad Pública.
CALE
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