En tan solo cinco años de haber sido inaugurado por el ex gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, y de haber invertido 32 millones de pesos, las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), ubicada en el ejido San Miguel de Matamoros, se encuentra en total abandono. Es notable el deterioro del inmueble.
En el interior se percibe un fuerte olor a podrido, por refrigeradores descompuestos y basura acumulada.
La inspección se debió a una queja de familiares de fallecidos, quienes reportaban que las identificaciones se retrasan debido a que los cuerpos son refrigerados en el antiguo anfiteatro en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Los refrigeradores de este lugar no operan desde hace dos semanas, y los termómetros marcan 30° cuando deben estar a -5°.
Los olores resultan intolerables para quienes acuden a identifica algún cuerpo.
Las tapas de la cisterna están deshechas y los drenajes se encuentran colapsados, por lo que acumulan aguas negras.
En su momento se informó que el edificio sería equipado con tecnología de lo más avanzado en el rubro, crematorio y planta tratadora de aguas rojas, además de detectores móviles de ingestión de narcóticos, sensores, escáner en tercera dimensión, con imagenología y softwares para investigar en lugares donde se haya cometido un delito.
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